La ciénaga del espionaje político que se está convirtiendo en uno de los datos salientes de esta campaña presidencial, ofreció en la madrugada de este domingo otro dato lamentable: Un hombre disfrazado como técnico de una empresa de servicios de internet, ingresó a las oficinas de Sergio Massa sobre avenida Libertador con objetivos muy precisos.

Se robó la computadora de la secretaria del líder del Frente Renovador y quiso llevarse la del propio Massa. También intentó acceder a los servidores y en especial a las carpetas de diseño, redes sociales e informes políticos y económicos.

Sus imágenes habrían sido captadas por una de las cámaras del lugar.  Los abogados de Massa ya presentaron la denuncia y esta tarde su jefe de campaña, Diego Bossio, brindará una conferencia de prensa.

La intrusión según afirmaron fuentes del Frente Renovador fue «muy precisa».

La persona que ingresó buscó información de áreas muy específicas y gracias a que los servidores están ubicados en una área protegida, no pudo acceder a los mismos.

La denuncia quedó radicada en la Comisaría 17 y el caso fue tomado por la fiscalía Nacional en lo Criminal y lo Correccional N° 62, a cargo de Alejandro Yapur.

Además de la computadora de la secretaria privada de Massa, también se llevaron una notebook del área de diseño y otra del área de redes sociales.

Massa ya había sufrido un ataque de servicios de inteligencia durante la campaña de las legislativas del 2013, cuando un miembro del aparato de Inteligencia de Prefectura ingresó a su casa y disparó un arma de fuego.

Este lunes gente del equipo de Massa se comunicó con la ministra de Seguridad, patricia Bullrich, a cargo de las fuerzas federales.

El caso se produce cuando el espionaje político ilegal con ramificaciones que apuntan directamente a los titulares de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, alcanza un nuevo pico por las revelaciones del juez federal Alejo Ramos Padilla, en el Congreso, en el que reveló que estas maniobras incluyeron seguimientos a la propia gobernadora María Eugenia Vidal.

Luego de conocerse la irrupción en las oficinas de Massa, allegados al intendente de Lomas de Zamora, martín Insaurralde, revelaron que hacia fines del año pasado sufrió una irrupción similar en sus oficinas políticas de la calle Esmeralda, aunque en su caso no llegaron a robarse nada.