La agencia calificadora de deuda Moody’s, advirtió este viernes que debido a los efectos de la recesión económica, Argentina podría incumplir sus metas fiscales y en consecuencia, necesitar un nuevo «waiver» por parte del Fondo Monetario Internacional.
«El FMI probablemente otorgará un waiver si el crecimiento -más débil de lo esperado- compromete la capacidad de Argentina para cumplir con la meta de equilibrio primario del próximo año», detalló en su reciente informe.
Según la calificadora, el déficit primario del 2019 será del 0,5% y no del 0% como se había acordado.
Aun así, no descarta un peor resultado a partir de la incertidumbre electoral, las medidas de austeridad adicionales y la prolongada recesión que «desafiarán la continuidad de las políticas y el compromiso de Argentina con su programa» con el organismo internacional.
Al mismo tiempo, proyecta que la deuda aumente a alrededor del 82% del PIB y los interés acaparen el 15% de los ingresos para 2020, mientras que las expectativas del nivel de actividad estiman caídas del 2,5% en 2018 y 1,5% en 2019.
De esta manera, se trataría del segundo incumplimiento por parte del Gobierno argentino en menos de un año.
A pocos meses de firmado el primer acuerdo, las metas de inflación se habían excedido ampliamente y cuando el mercado dudaba de la capacidad del pago argentina, Macri salió a pedir por cadena nacional un mayor financiamiento de una manera muy poco ortodoxa.
En este caso, Moody’s no sólo anticipa una renegociación de los términos, sino que llega a mencionar la posibilidad de un corte en el financiamiento producto de las elecciones presidenciales, donde ven a un Macri muy afectado en sus índices de aprobación.
«Si surgiera un candidato sin el compromiso de cumplir los objetivos fiscales, pondría en riesgo el financiamiento del FMI y reduciría la capacidad del gobierno para satisfacer sus compromisos externos», subrayaron.
No es casual que el comunicado de la calificadora se publique en la misma semana donde la aprobación del presupuesto no evitó una suba del riesgo país. Puntualmente, este indicador de la desconfianza en la capacidad de pago de la deuda externa hoy trepó otro 1,2% hasta los 658 puntos básicos.
Como explican los especialistas ya están preocupados por la viabilidad económica y política del ajuste.
Las otras dos calificadoras -Fitch y Standard and Poor’s- ya redujeron la calificación soberana argentina justamente por el temor que despiertan las altas necesidades financieras para el 2020, en la medida en que disminuya el flujo de fondos del FMI y un año más tarde comiencen los vencimientos.