PRONÓSTICO EXTENDIDO

El Juez Federal Ramos Padilla rechazó a D’Alessio como arrepentido en el caso de espionaje ilegal y extorsión

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El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, rechazó a Marcelo Sebastián D’Alessio como arrepentido en la causa de espionaje ilegal en la que también está procesado el fiscal federal Carlos Stornelli y que tiene como imputado al periodista Daniel Santoro.

Para Ramos Padilla, D’Alessio no sólo no aportó nada nuevo a la causa sino que sólo buscaba, según su propio testimonio, sacar provecho de una reducción de la pena, de acuerdo al fallo notificado hoy. 

D’Alessio, acusado de extorsionar con información obtenida como producto de espionaje ilegal, había rubricado un acuerdo con el fiscal Juan Pablo Curi, que no fue homologado este lunes 30 de diciembre por el juez.

El juez de Dolores resaltó, varias veces en su dictamen, que el acusado repitió que creía que el acuerdo le permitiría «ir a abrazar» a su hijo. «Perdone la honestidad. Es la angustia de haber estado 302 días preso», fue la respuesta de D’Alessio ante la consulta sobre si sabía el alcance del arrepentimiento. 

Según describió Ramos Padilla en el dictamen, D’Alessio adoptó una actitud desesperada para que el juez lo aceptara como arrepentido.

«Déjeme ir a casa con custodia policial y le cuento todo», prometió. Pero Ramos Padilla lo rechazó. 

El falso abogado, que fue apresado tras una denuncia del empresario Pedro Etchebest, manifestó también su miedo de ser asesinado por todo lo que sabe. Para el juez federal, D’Alessio no aportó prueba nueva a la que ya se había conseguido en la causa por otras vías y además ya se había declarado culpable por varios de los hechos por los que quiere ahora considerarse arrepentido. 

El juez consideró irrazonable el acuerdo que aceptó el fiscal Curi y por eso lo rechazó. El primero de los delitos que reconoce D’Alessio, según recuerda el juez, es el de haberle pedido plata a Etchebest. El segundo, haber cometido falso testimonio en la fiscalía de Stornelli en el caso de Gas Licuado.

El tercero, haber obtenido información de Bogoliuk, «que posiblemente venía de la AFI», para reenviarle a Stornelli a pedido «de él». El cuarto, haber hostigado a la ex pareja de una mujer que estuvo en pareja con Stornelli.