El binomio Fernández – Fernández encabezò esta tarde en la localidad bonaerense de Merlo de la inauguración del parque Néstor Kirchner junto intendentes de la Provincia.
El candidato presidencial Alberto Fernández, junto a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, encabezaron en Merlo, junto a numerosos intendentes bonaerenses, el acto de inauguración del parque Néstor Kirchner.
Cristina abrió el acto recordando los actos del Bicentenario de la Revolución de Mayo, en el que hubo «nueve presidentes latinoamericanos caminando entre la multitud sin ningún dispositivo de seguridad».
Aprovechó esa anécdota para contrastarlo con la época de «mano dura y gatillo fácil», en relación a los tiempos actuales.
«Uno puede equivocarse o acertar, nadie tiene asegurado el éxito, pero, sin lugar a dudas, las decisiones pasadas y las convicciones tienen al menos la coherencia y la fuerza, el espíritu y el corazón de creer», reflexionó respecto de esos días.
«Creo en Dios, creo en mi país, en mi pueblo, y estoy segura que juntos, con Alberto, vamos a ayudar. Pero, ojo, tampoco esperen que dos dirigentes puedan hacer todo», advirtió, antes de insistir en la necesidad de firmar «un contrato social que nos permita entender que no hay triunfos ni realizaciones individuales».
A su turno, Alberto Fernández comparó la situación heredada de 2003 con la actual. «Es algo parecido», reflexionó. «Nosotros no podemos pensar ni estar tranquilos sabiendo que el que tiene trabajo se levanta todas las mañanas con miedo a perderlo, ¿cómo podemos estar en paz?», se preguntó.
«El país estaba lamentablemente endeudado como ahora, y podimos sacar de la deuda sin hacerle pagar a ningún argentino el costo», recordó. «Tengo una ventaja sobre muchos de ustedes y sobre muchos otros: cuando tuvimos que enfrentar estos problemas y cuando hubo que discutir con el FMI, en el despacho de al lado tenía a un tipo que tenía muy en claro lo que había que hacer y me daba las instrucciones. Se llamaba Néstor Kirchner, y de él aprendí cómo debemos hacerlo», continuó.
«Vamos a salir del laberinto en el que nos han metido trabajando todos, codo a codo. Acá nadie sobra», dijo, exultante, y pidió ir «a convencer a todos los argentinos, a los que creyeron y los defraudaron».
«Todos vamos a hacer lo necesario para sacar a la Argentina de la espantosa postración en la que la pusieron», concluyó.