Luego del atentado a Cristina Kirchner, la CGT propuso el viernes pasado un paro nacional para este lunes 5 de septiembre, con movilización hacia la sede de la Corte Suprema de Justicia. Tras un intenso debate interno, la central obrera volverá a reunirse para definir la línea de acción, para demostrar solidaridad y apoyo a la Vicepresidenta, tras los hechos que pusieron en peligro su vida.
El viernes pasado, según trascendió en la sede de Azopardo y México, el Frente Sindical de los Moyano, la Corriente Federal y la CTA pusieron sobre la mesa la propuesta de un paro nacional para mañana, con movilización a la sede de la Corte Suprema.
La CGT había convocado a una reunión en la sede de la central obrera para definir los pasos a seguir, tras expresar su «más profundo repudio» al ataque sufrido por la vicepresidenta. La central obrera calificó de «triste y vergonzoso hecho para la historia de nuestra democracia» al episodio vivido frente al domicilio de la vice.
La discusión se volvió más dura cuando los sectores del triunviro Pablo Moyano, a favor de la medida, discutieron los alcances de la misma contra el sector de los «gordos», encabezados por el triunviro Héctor Daer (Sanidad), junto a Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), entre otros.
Este cruce se debe a que la CGT «moyanista» mantiene diferencias en los temas centrales de la agenda política respecto a la CGT de los «gordos». Algo de esto se vio el 26 de julio pasado en la avenida 9 de Julio, cuando el sector que responde al líder camionero hizo su propio acto para conmemorar el 70° aniversario de la muerte de Eva Perón, mientras sus rivales efectuaron un acto en la sede cegetista.
Días después, el 17 de agosto, marcharon juntos entre el Obelisco y el Congreso, pero Pablo Moyano habló desde un camión para protestar contra los empresarios. El resto de la central obrera, más moderado, prefirió decir que marchaba en un reclamo de medidas para controlar la inflación a la clase política, exigiendo respuestas, de forma más cauta.
Tras el incidente con Cristina Kirchner, las diferencias volvieron a estallar cuando el Consejo Directivo debatió el viernes pasado de qué forma mostrarían su solidaridad con la Vicepresidenta. Los puntos de vistas son contrapuestos. Por un lado, desde el moyanismo , si la CGT no realizaba una fuerte medida de fuerza, que incluyera una movilización ante la Corte, “nos van a llevar puestos la derecha, la Justicia y los medios”.
Por su parte, desde el grupo que representa Daer manifestaron que la mayoría de la central obrera no compartían ese sentir, al punto de generar más ruido político, en medio de la conmoción por lo sucedido con Cristina Kirchner. Recordó así que los sindicatos ya iban a marchar ese mismo viernes, a la Plaza de Mayo, para acompañar al resto del arco político y dirigencial.
Ahora, volverán a reunirse este lunes, a las 16, para analizar la posibilidad de una medida de fuerza. La alianza sindical del ala moyanista ahora habla de un paro general para el miércoles o el jueves de esta semana. El sector dominante en la CGT, bajo el ala de Héctor Daer, accedió a postergar el debate y verá cómo actuar, ya que si bien no descartan participar de una movilización, intentarán poner la mayor cantidad de recaudos posibles para que la política no se devore el punto central de la protesta.