En 2003 el Frente para la Victoria ascendió al poder con Néstor Kirchner como presidente y se mantuvo como el principal e inobjetable fuerza electoral del país durante más de una década.
Hoy, a menos de dos años después de haber concluido el mandato de Cristina de Kirchner, poco queda de ese sello de cara a las legislativas.
Tras el cierre del plazo para la inscripción de alianzas solo en tres provincias sobrevivió la denominación FPV, mientras que en cinco mutó a «Unidad Ciudadana», armado que nació para evitar una competencia entre Cristina de Kirchner y Florencio Randazzo en la provincia de Buenos Aires.
Así, el Frente para la Victoria como tal se presentará en Chubut (constituido por el Partido Justicialista y el Partido Independiente Chubutense), Río Negro (Partidos Justicialista, Kolina y Frente Grande, además de cinco partidos adherentes), y Santa Cruz, su provincia de origen.
En tanto que «Unidad Ciudadana», el flamante espacio de Cristina, competirá en Buenos Aires, integrado por el Frente Grande, el Partido de la Victoria, Compromiso Federal, Partido Kolina y el Partido Encuentro por la Democracia y la Equidad (EDE).
Quedó fuera de ese espacio el Miles de Luis D’Elía por decisión del propio kirchnerismo.
En tanto que excluyó al PJ que fue entregado a Randazzo y competirá como candidato a senador frente al exintendente de José C. Paz, Mario Ishii, y una fuerza que responde al exsecretario de Comercio interior, Guillermo Moreno.
Catamarca, Misiones, Neuquén, y Salta son otras provincias donde con distintos partidos como miembros competirá «Unidad Ciudadana».
Las fuerzas políticas del kirchnerismo y del peronismo en la Ciudad de Buenos Aires presentaron la coalición electoral Unidad Porteña, con la que competirán en internas junto a otros partidos de centro izquierda.
Si bien se había especulado con la versión de que el kircherismo más duro pretendía reeditar el formato cerrado del Frente para la Victoria, sin abrir la tranquera para la participación a fuerzas aliadas, finalmente primó la idea de una PASO abierta a la que sumarán fuerzas como Patria Grande del economista Itaí Hagman, Seamos Libres de Johathan Thea, el Partido del Bien Común de Gustavo Vera e incluso PARTE, el espacio político de Alberto Fernández (randazzismo), y Compromiso Federal de Alberto Rodríguez Saá.
En tanto, el Frente Córdoba Ciudadana (ex Frente para la Victoria), está compuesto por el Partido de la Victoria, Frente Grande, Encuentro por la Democracia y la Equidad, Partido Comunista, Partido Solidario, Compromiso Federal y Kolina.
En Corrientes el kirchnerismo llegó a un acuerdo con el PJ bajará su frente y ambos irán juntos bajo el nombre «Juntos Podemos Más».
Asimismo, en Santa Fe no habrá FpV sino lista del PJ con candidatos que respondieron históricamente a Cristina de Kirchner. El Frente Cívico por Santiago (del Estero), que lidera el senador nacional Gerardo Zamora, conformó su alianza con el Partido Justicialista, Partido Federal, Kolina, Movimiento Justicia y Libertad; Partido Justicialista, Una Nueva Alternativa, Acción Vecinal, Partido de la Victoria y Partido Social del Centro.
El kirchnerismo/peronismo irá también dividido en Entre Ríos, San Juan, Tucumán, Tierra del Fuego, Jujuy, y La Rioja, ninguno bajo el nombre Frente para la Victoria. En Chaco va como «Chaco Merece Más», nombre que ya utilizó para elecciones anteriores.
En Mendoza, el kirchnerismo se presentará con el nombre «Somos Mendoza», que encabeza el PJ. Mientras que en San Luis se alió con el gobernador Alberto Rodríguez Saá para enfrentar a su antecesor Claudio Poggi.
En tanto, las agrupaciones kirchneristas pampeanas Nuevo Encuentro y el Frente Pampeano para la Victoria no presentarán candidatos «para no facilitar el crecimiento del macrismo en La Pampa y no contribuir a dividir el voto del peronismo y el kirchnerismo».