Como hizo con Milagro Sala, Francisco mandó un sugestivo mensaje de respaldo a la Procuradora.
El papa Francisco le envió un rosario bendecido por él a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, en medio de una feroz embestida del macrismo para desplazarla de su cargo, ya sea con la reforma del organismo o el juicio político.
Se trata de otro de los sugestivos mensajes con los que el Papa busca dejar en claro sus posturas respecto a los temas escabrosos de la política argentina. Sin declaraciones explosivas y sin generar disputas, Francisco elige el momento adecuado de marcar la cancha.
Lo hizo, como es habitual, a través de su amigo y hombre de mayor confianza en la política local, el legislador porteño y presidente de La Alameda, Gustavo Vera. El dirigente de Bien Común se reunió el martes con Gils Carbó y le entregó el rosario por el Papa.
Vera le transmitió a la Procuradora su preocupación por el proyecto del oficialismo que busca modificar la Ley del Ministerio Público Fiscal para echarla. En ese contexto, le entregó a la jefa de los fiscales el obsequio de Francisco. Se trata de una acción que, según sus allegados consultados por NA, tuvo el aval del sumo pontífice.
Además, el legislador porteño y amigo de Francisco calificó a la intención del Gobierno de acortar el mandato de Gils Carbó como «un claro intento de avasallar la autonomía e independencia del Ministerio Público Fiscal».
No es la primera vez que Francisco envía un rosario bendecido por él y planta postura contra el Gobierno de Mauricio Macri. Ya lo había hecho en su momento con Milagro Sala, cuando poco después de que fuera detenida le mandó el obsequio con otro de sus allegados e hizo saber su preocupación por la situación de la dirigente jujeña.
Eso provocó una dura reacción del oficialismo, que salió directamente a cruzar al Papa y hasta le achacó cierta ignorancia por no conocer a la verdadera Sala, al menos en la interpretación que en ese momento hizo Gabriela Michetti. «Calculo que considera a Sala como una dirigente social que se ha dedicado a trabajar por la gente más humilde.
Pero no es solo una dirigente como puede ser Margarita Barrientos», lo cuestionó la vicepresidenta. También lo cuestionaron Elisa Carrió y Gerardo Morales.
El mensaje de Francisco a Gils Carbó se da en momentos en que el proyecto del oficialismo para acortar su mandato quedó trunco por la falta de respaldo de Elisa Carrió y una parte del peronismo y el massismo, aunque eso no hizo que el Gobierno se quedara quieto y ya adelantó que volverán a intentar el juicio político.