La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a un paro general el 29 de mayo. La medida de fuerza será sin movilización, según lo definido por el Consejo Directivo de la central obrera.

Tras la reunión de los principales dirigentes de la CGT, su secretario general, Héctor Dáer, confirmó que a la decisión de ir al paro se llegó «en forma unánime». «Esto es ni más ni menos que en reclamo de que se modifique el aceleramiento de la decadencia de la economía».

La reunión se realizó en paralelo a la que la mesa de acción política del Partido Justicialista nacional realizó en la sede partidaria de la calle Matheu, en Capital Federal, y a la que asistió la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Las presiones de ir al paro general llegaron fundamentalmente de parte de los gremios del transporte. Hoy por la mañana, en declaraciones radiales, el titular de La Fraternidad, Omar Maturano, anticipó que «de parte del transporte va a haber paro» y que había «ánimo de convocar a una medida de protesta de parte de la CGT».

La presión de los gremios del transporte resultó clave para la definición del quinta paro general de la central obrera contra el gobierno de Mauricio Macri. Vale recordar que el 30 de abril fue el sindicalismo más opositor, encabezado por Hugo Moyano, el que realizó un paro al que la CGT no adhirió.

Sobre lo anunciado hoy, el líder camionero expresó que le produjo «alguna sorpresa» la decisión de la CGT porque «tuvimos una medida importante el 30 y decidieron no adherir». Sin embargo, aclaró que «hay que ver los motivos por los que decidieron el paro» para definir si el Frente Sindical para el Modelo Nacional acompañará la medida de fuerza. «Motivos para parar hay de sobra», concluyó al salir de la reunión del PJ.