El Auditor General de la Nación y miembro de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, volvió a cuestionar al candidato libertario Javier Milei y señaló que “es frágil emocionalmente” para ejercer el poder, al señalar algunas «conductas públicas» que tuvo en los últimos meses.
«Al hombre público hay que medirlo por las conductas públicas y no por las privadas, aún cuando es importante saber cosas de la persona que va a gobernar los destinos del país», consideró Pichetto en diálogo con CNN Radio.
De acuerdo al ex candidato a vicepresidente de Cambiemos, es sustancial para un candidato a presidente la cualidad de contar con un bajo nivel de emocionalidad, porque la Argentina es «un país difícil», y opinó que “la destrucción sistemática de la política conlleva la aparición de este tipo de fenómenos”, en referencia a La Libertad Avanza.
En ese punto, Pichetto fue más allá y advirtió que «cuando gobiernen estos procesos nuevos va a ser tarde para lamentarse”.
Respecto de los lineamientos políticos y económicos de Milei, opinó que «la dolarización y el anarcoapitalismo son pavadas» y cuestionó con dureza la «mirada antipolítica» que promueven los libertarios.
«Esta mirada antipolítica también es responsabilidad de los medios de comunicación. Este discurso de la antipolítica lo tiene que resolver la política», manifestó.
«A esta altura, no le tengo miedo a nada y voy a esperar en el Congreso», agregó el ex senador y planteó que ese será «el espacio de resguardo de las ideas racionales y del centro democrático».
Miguel Ángel Pichetto descalificó a las consultoras y afirmó que “intentan operar sobre la opinión pública”
En otro orden, descalificó a las consultoras que realizan sondeos y afirmó que “intentan operar sobre la opinión pública”, reclamando que “una democracia moderna no puede darse el lujo de publicar encuestas de 1.200 casos online”.
«Si hay algo que se equivoca en la Argentina, además de la política, son los encuestadores” y ninguneó a las empresas que realizan sondeos de opinión al considerar que “no es válido seguir haciendo llamadas a un teléfono, que la gente no le da ni cinco de bola”.
En un tono de fuerte indignación, dijo además que «habría que prohibirlas» uno o dos meses antes de las elecciones. «Hay que prohibir las encuestas de estos operadores truchos», sumó Pichetto al asegurar que los sondeos electorales «no son ningún termómetro para medir la voluntad del país».
Al analizar la carrera hacia el 22 de octubre, dijo que la decisión «está abierta» y se mostró confiado en que Patricia Bullrich «va a ser la más votada»