El ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, cruzó a su competidor Javier Milei al cuestionar a «quienes dicen que si un río termina siendo contaminado se paga, con la misma liviandad con la que dicen que se vende un pulmón».
También destacó la necesidad de plantear la agenda climática en las discusiones que mantiene Argentina con el mundo financiero por la condición de «acreedor global»
Así se expresó al participar de un encuentro sobre políticas y estrategias para la descarbonización y las transiciones en el sector productivo junto a la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos.
Allí, remarcó: «Ni el ambiente ni los órganos tienen precio porque tienen que ver con la vida».
La importancia de la agenda climática y la deuda argentina
«Somos un país deudor en lo financiero y hay quienes olvidan que somos acreedor en lo ambiental. Estamos en un mundo económico cruzado por transiciones energéticas y fondos de compensación y de resiliencia alrededor de la crisis climática», subrayó Massa en su discurso. El ministro enfatizó que los organismos multilaterales «no se levantaron un día y decidieron fijar estos fondos porque sí», sino que «la recurrencia de los huracanes, sequias e inundaciones muestran el impacto contra países en vía de desarrollo».
«Esta dinámica perjudica a países de ingreso medio como la Argentina. Es una pelea que como país tenemos que dar porque somos creedores globales a nivel ambiental y necesitamos crear una agenda de adaptación», agregó Massa.
Nuevamente aprovechó la oportunidad para criticar al candidato a presidente de La Libertad Avanza: «Les pido especialmente a los más jóvenes por esta lucha. Algunos les hablan a los perros como si fueran sus hijos, pero los que tenemos hijos realmente entendemos que merecen vivir en un lugar cuidado y tener la posibilidad de desarrollo».
Y concluyó: «Ellos tienen la idea del sálvese quien pueda y no creemos en eso. El planeta lo tenemos que salvar entre todos».
Qué significa el canje de deuda por acción climática
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el sistema de canje de la deuda por acción climática consiste en un mecanismo para fomentar las iniciativas de protección ambiental en los países en desarrollo, al mismo tiempo que reducen su deuda.
Esto quiere decir que parte de la deuda externa sea adquirida por agentes del sector privado o gobiernos a menor precio, y la intercambien por inversiones para financiar actividades de cuidado ambiental. Argentina impulsa esta propuesta.
En este marco, los países adeudados podrán pagar su deuda y proteger su ambiente, promoviendo beneficios climáticos al resto del mundo. Un ejemplo del pago de deuda por acción climática fue la de Ecuador: hacia fines de la década de 1980, organizaciones como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) compraron parte de la deuda de dicho país, que comprometió a reducir la deforestación.
Otro ejemplo fue Filipinas, en 1988, cuando la WWF compró 390.000 dólares de su deuda y la Haribon Foundation, una organización ecologista de ese país, utilizó los fondos para realizar diversas actividades de conservación, como parques nacionales