Hasta el octavo mes del año, el porcentaje de partidas presupuestarias ejecutado en las distintas áreas de Gobierno debería rondar el 66%. Sin embargo, según datos del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas, la mitad de las carteras ejecutó menos del 40% del presupuesto asignado.
Entre los porcentajes más bajos se encuentran los del Ministerio de Comunicaciones (3,46%), Seguridad (23,11%), Justicia (26,98%) y Modernización (27,82%), pese al énfasis que dice poner la gestión de Cambiemos en cada una de esas áreas.
La información disponible hasta el 28 de agosto en el Sistema Integrado de Información Financiera de la cartera de Hacienda indicaba que el promedio general de ejecución se ubicaba en el 65,91%, pero la desagregación de datos por programa y ministerio arrojaba porcentajes muy distintos.
El Ministerio de Producción, así como Cultura, Obras Públicas, Defensa y Ambiente quedaron por debajo del 40%, mientras que el de Turismo sobrepasó esa barrera por menos de medio punto.
La cartera que dirige Rogelio Frigerio, ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, es una de las más preocupantes cuando se analizan los datos por programa. Con un presupuesto total de más de 40.712 millones de pesos, hasta agosto sólo ejecutó algo más de 15.100 millones. Pero algunas de sus dependencias registraron porcentajes sorprendentemente bajos: asistencia técnica y cooperación a municipios (7,25%), acciones comunes a los programas de vivienda (14,20%) y urbanización de villas y asentamientos (24,20%) son algunas de las más graves.
Otros ministerios se acercaron al porcentaje de ejecución esperado a nivel general, pero registraron una marcada subejecución en determinadas áreas. Así ocurrió tanto en Salud como en Educación. En el caso de la cartera de Jorge Lemus, la partida destinada a la promoción de salud sexual y procreación responsable sólo se ejecutó en un 16%, mientras que en sanidad escolar la ejecución fue del 0,37%.
Con un foco de zika y dengue aún vigente, las partidas destinadas a investigación para prevención y control de enfermedades tropicales y subtropicales apenas llegaron al 1,2%.
En Educación, las partidas para mejoramiento de la calidad educativa alcanzan sólo al 6,65% y las de formación docente, un 30%.
En tanto, la implementación de políticas de innovación y desarrollo de la formación tecnológica se ejecutó en un 10%, a lo cual se suma el desfinanciamiento de Conectar Igualdad –dependiente de Anses- que sólo ejecutó el 11% de los más de tres mil millones de pesos disponibles.
La subejecución de programas educativos y culturales también salta a la vista en la cartera de Pablo Avelluto:
Muy distinta es la tendencia en cuanto a los servicios de deuda pública, que ya insumieron el 94% de lo presupuestado.
Es decir que para saldar cuentas en lo que queda del año seguramente deban recurrir a ampliaciones de esta partida, sobreejecutada en relación a lo esperado para el octavo mes del año, mientras se subejecutaron partidas en Salud, Educación, Cultura, Obras Públicas, Ambiente y más.