La cumbre de Alberto Fernández y Cristina Kirchner del lunes pasado, lejos de ordenar el núcleo económico del gabinete parece haber puesto en crisis el incipiente armado que cerca del presidente electo confirmaban.
Hasta ese momento las versiones más consistentes hablaban de Guillermo Nielsen a cargo de Hacienda y Finanzas -con la tarea crítica de renegociar la deuda-; Matías Kulfas como ministro de Producción, concentrando las secretarías de Industria y Pymes y dando pelea por Energía y Agricultura; y al tucumano Jorge Neme en la Agencia de Inversiones, como virtual número dos de Felipe Sola en la Cancillería.
Pero este jueves el gabinete de Alberto entró en crisis, un movimiento previsible en los momentos previos a la definición del poder.
Surgieron rumores de veto sobre Nielsen y las versiones que el economista de Columbia, Martín Guzmán, podría reemplazarlo. Guzmán es un respetado académico, especialista en deuda y discípulo de Joseph Stiglitz.
Su vínculo con el albertismo se da a través de su compañero del Nacional Buenos Aires de Matías Lammens, un protegido del presidente electo.
También se habla de un nuevo intento del albertismo por levantar el veto de Cristina Kirchner sobre Martín Redrado, la opción inicial de Alberto para el Palacio de Hacienda. En la cumbre del lunes, Alberto le habría dicho a Cristina, según confiaron fuentes al tanto de lo conversado: «¿Y si probamos con Redrado?.
La ex presidenta, luego de un silencio interminable, le habría contestado: «Dejame pensarlo unos días».
Hasta ahora el único que todavía se mantiene firme de los nombres que habían trascendido inicialmente es Miguel Pesce como próximo presidente del Banco Central.
El regreso de Albistur
Este jueves también trascendió que Enrique «Pepe» Albistur podría ser el próximo titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Se repetiría así el esquema bastante usual de reservar ese cargo a un amigo de extrema confianza del Presidente.
Mientras que la puja también se trasladó a otra área del gabinete que ya se daba por resuelta. Este jueves entró en crisis la candidatura del tucumano Pablo Yedlin como ministro de Salud. El protegido del gobernador Jorge Manzur, ahora podría ser suplantado por el ex director del Hospital El Cruce, Arnaldo Medina.
Medida es un académico que cuenta con el respaldo del ex ministro de Salud, Ginés González García. Pero Manzur, que viene acumulando bronca porque recibió distintos vetos, esta noche daba pelea para que le confirmen a su hombre.
Por último, para Transporte sigue abierta la oferta de Alberto Fernández al senador cordobés Carlos Caserio. Caserio luego de escuchar a Alberto se retiró a su provincia y apagó los teléfonos.
No está para nada convencido de aceptar un cargo que tiene más problemas y riesgos que beneficios, pero sabe que su permanencia en el Senado es compleja si mantiene la idea de armar un subloque independiente del liderazgo de Cristina.
«Si te quedas de senador, tenes que hablar con Cristina», le recomendó Alberto. La reunión si se concreta podría ocurrir al inicio de la próxima semana.
