El candidato peronista presidió un acto multitudinario acompañado por Domingo Peppo y Jorge Capitanich, además de varios gobernadores del PJ.
En el escenario levantado en el campo de juego del estadio de Sarmiento esperaban los gobernadores Sergio Uñac, de San Juan; Gildo Insfrán, de Formosa; Alberto Rodríguez Saá, de San Luis; Luis Manzur, de Tucumán; Mariano Arcioni, de la atormentada Chubut; Hugo Passalacqua, de Misiones; el vicegobernador José Emilio Neder en representación de Gerardo Zamora, de Santiago del Estero; Domingo Peppo, el electo Jorge Capitanich y su próxima vicegobernadora Analía Rach, única mujer del grupo.
“Abrir los brazos a todos”
Hizo las presentaciones el anfitrión Peppo, quien agradeció la presencia de sus colegas, y la de “quien trabajará con vos, Alberto, Coqui, el hombre que con vos y con todos los gobernadores va a defender los intereses de la gente del pueblo”.
El gobernador saliente llamó a “abrir los brazos a todos, convocar a todos quienes quieren salir de estos años duros, como nos enseñó el general Perón”, resaltó el plan “Argentina contra el hambre”, presentado recientemente por el candidato peronista, a quien aseguró que “los chaqueños estamos de pie para acompañarte a construir ese gran triunfo este domingo”, porque “sé que vas a defender al norte”. “Estamos ansiosos por el 10 de diciembre, pero antes tenemos que trabajar en estos días que nos quedan, como Perón nos enseñó, abriendo los brazos y convocando a todos los que quieren un país mejor”, terminó Peppo.
“Tenemos un sueño”
A continuación, Jorge Capitanich, electo gobernador chaqueño, celebró el “acto multitudinario que estamos realizando”. Luego, en intervención inusualmente breve, proclamó que “los chaqueños tenemos un sueño y es terminar lo que nos falta con Alberto presidente”, además de “poner la Argentina y el Chaco de pie, para ser una provincia pujante en la vida de nuestra patria”, con “más producción, empleo de buena calidad, más exportaciones, integrándonos al mundo pero con dignidad y justicia social”.
Recriminó la restricción en obra pública que el gobierno de Macri impuso a la provincia (“solo la ruta 7, que está parada por falta de pago”) y a continuación enumeró los elementos componentes del sueño chaqueño, todas obras de infraestructura. Listó el “agua potable para todos”, el “segundo acueducto”, “energía para todos y para todas con las subestaciones de Puerto Bastiani y Vilelas para conformar el anillo energético” del área metropolitana, con plantas de “bioetanol” y “fotovoltaicas”; la llegada de la “red domiciliaria de gas para cada chaqueño”; el tendido de una “red de fibra óptica para hacer un Chaco digital” y “una red vial interconectada” hacia El Impenetrable “para proteger ese patrimonio ambiental de la humanidad”.
El actual intendente de Resistencia concluyó afirmando que “la experiencia, la formación, el compromiso adquirido por el pueblo argentino van a permitir construir un auténtico y profundo federalismo”, con Alberto Fernández, de quien dijo que es “el más federal de los porteños”.
“Dar vuelta la página”
El cierre de las intervenciones y del acto estuvo a cargo del candidato presidencial, quien aseguró que “se acabó la Argentina privilegiada y la Argentina que padece”. Recordó que “he propuesto a cada argentino la necesidad de dar vuelta la página y construir un país más justo y equilibrado”. Al respecto, citó estadísticas: “Los porteños tenemos el ingreso per capita que tiene un belga”, por eso “vengo a garantizarles que podemos hacer otro país. Vamos a volver y seremos mejores de lo que fuimos”.
“Está claro que el esfuerzo va a ser grande porque no nos dejan la mejor Argentina. Van a dejar una Argentina diezmada. Cada vez que termina el día, lo que uno revisa es cuántas reservas nos quedan, porque lo único que saben es gastarlas. El 10 de diciembre vamos a empezar una nueva historia, que lleve a todos los argentinos a la casa de gobierno. La Argentina federal va a dejar de ser un discurso y será realidad. Podemos hacer otro país”.
Para ello, el candidato dio fe de que “vamos a levantar las persianas de las fábricas cerradas”, prometió que “a los que trabajan no les vamos a sacar derechos” y rechazó los cuestionamientos de quienes dicen “¿con qué les vas a pagar los medicamentos a los jubilados?”, ya que se trata de personas que “nunca preguntan con qué les pagan a los bancos la plata que los bancos se llevan”.
Fernández certificó que “no es verdad que la Argentina esté condenada a soportar este presente”, rememoró que “fuimos una sociedad única en América Latina” y, al llamar a “levantarnos otra vez”, a lo largo de su discurso evocó un novedoso panteón dentro de la liturgia peronista: “próceres como Alberdi y Sarmiento”; “Perón, que quiso que la universidad fuera gratuita”; “Evita, que le dio derechos a la mujer para que pueda votar”; “Alfonsín, que dijo tendámosle la mano” a quienes quedaron excluidos; “Cristina, que le dio derechos a las minorías”.
Por último, convocó a que “De aquí al domingo salgan a la calle, como grandiosos militantes que son. Convenzan a los que no están convencidos (…) de que somos los que a partir del 10 de diciembre protagonizaremos una nueva epopeya”.