Después de un leve repunte de los registros térmicos en las últimas horas, el Servicio Meteorológico Nacional pronostica la vuelta de las precipitaciones para el cierre de esta semana, que marcará además el fin del mes de agosto. El dato cobra relevancia ya que permitirá sostener la añeja polémica sobre la existencia o no de la popular “tormenta de Santa Rosa”.
Para lo que resta de este martes, el organismo nacional estima que el cielo continuará algo a parcialmente nublado, con la temperatura en torno a los 20° tras el “retiro” del sol.
Para el miércoles, la presencia de las nubes continuaría siendo escasa y la temperatura continuaría su paulatino pero constante ascenso, para ubicarse en los 12° de mínima, durante la mañana; y en los 28° de máxima, en horas de la siesta.
Con similares condiciones transcurriría el jueves, aunque el cambio en la dirección del tiempo, del noreste al sureste, generará un aumento de la nubosidad y la inestabilidad del tiempo hacia el cierre del día.
El viernes, comenzaría con las primeras precipitaciones, a partir del inicio de la jornada, con ráfagas de hasta 50 km/h de viento que soplará desde el sector noreste. Las lluvias y tormentas se extenderán durante todo el fin de semana, y recién se espera una mejora en las condiciones del tiempo a partir de la tarde del próximo lunes.
Mito y realidad de la «tormenta de Santa Rosa»
La leyenda indica que, en el Siglo XVII, una mujer muy religiosa llamada conocida como “Rosa” lanzó una plegaria para salvar a la Ciudad de Lima del ataque de los piratas. La noche del ataque, gracias a sus oraciones, se formó en el cielo una tormenta tan grande, que impidió que los piratas llegaran a tierra e invadieran la ciudad.
Desde entonces, ese mito se extendió por toda la región y Rosa de Lima se convirtió en la primera mujer de América Latina en ser canonizada y nombrada Santa. Por eso, a este fenómeno tan popular se lo conoce como: La Tormenta de Santa Rosa.
Desde el Servicio Meteorológico Nacional cuentan que cada 30 de agosto se celebra el día de Santa Rosa de Lima, y, según la creencia popular, alrededor de esta fecha hay que esperar una tormenta intensa. Pero ese “alrededor” no está fijo, y según la conveniencia del creyente, puede ser una tormenta que ocurre unos 3 o 4 días en torno al 30 de agosto o unos 15 días antes y después de esa fecha. Lo cierto, es que como este límite no está del todo claro, cualquier tormenta entre agosto y septiembre podría ser “la de Santa Rosa”.
Según el glosario meteorológico de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), para que haya tormenta tiene que haber actividad eléctrica. Una lluvia sin la presencia de descargas bruscas de electricidad atmosférica acompañadas por un resplandor (relámpago) y un ruido (trueno), no clasifica como tormenta.
En el centro y noreste argentino es frecuente la generación de tormentas en esta época del año. Desde mediados y finales de agosto, la atmósfera es sometida a cambios en su circulación debido a la proximidad de la primavera, lo que favorece la presencia de aire cálido, más humedad y condiciones propicias para su desarrollo. Eso sí, aunque popularmente se espera que la tormenta de Santa Rosa sea más fuerte que cualquier otra, no hay evidencia de que esto sea siempre así.
El resultado del análisis demostró que, en los 116 años de registro, en 65 oportunidades (56% de los casos) se produjeron tormentas en esas fechas, aunque no siempre estuvieron asociadas a precipitaciones intensas o abundantes.
Fuente: Servicio Meteorológico Nacional