La hazaña de Juan Martín Del Potro al alcanzar la medalla de plata en el single del tenis masculino de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro todavía resuena en un pueblo argentino que se rindió a sus pies tras una semana inolvidable.
Lo cierto es que el tandilense se embarcó con destino a Buenos Aires apenas unas horas después de la derrota en la final ante el británico Andy Murray, y en el vuelo obviamente no faltó la ovación de todos los presentes, luego de que el piloto anunciara su presencia en el avión.