PRONÓSTICO EXTENDIDO

Capitanich presentó un novedoso plan para disminuir el déficit habitacional y favorecer el arraigo a la tierra

Compartir en mis redes:

Se trata del programa de servicio de techos con núcleo húmedo para poblaciones urbanas y rurales que será articulado en forma interministerial. En una primera instancia contempla la construcción de 9 unidades habitacionales con una inversión superior a los 20 millones de pesos.

El gobernador Jorge Capitanich y el diputado Rodolfo Schwartz presentaron este mediodía el programa de servicio de techos con núcleo húmedo para poblaciones urbanas y rurales. Se trata de un plan experimental para disminuir en forma inmediata el déficit habitacional, incorporando otros factores como el trabajo y la producción para favorecer el arraigo a la tierra. “Estamos realizando un gran esfuerzo para resolver la demanda habitacional de la provincia, y en ese contexto, programas como éste son de vital importancia para lograr una mejor calidad de vida y el arraigo de las familias”, subrayó el mandatario.

En esta primera instancia se construirán nueve unidades en distintas localidades, desde Resistencia a El Impenetrable, con el objetivo de extender el programa a toda la provincia. El mismo será implementado en forma articulada entre el Instituto de Vivienda, la Secretaría de Economía Popular y la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente, como parte del programa “Tierra, techo y trabajo” que impulsa la Ley de Emergencia Habitacional y Laboral.

Además del acceso a una vivienda digna, la propuesta permitirá estimular la generación de unidades productivas en el rubro de la construcción (ladrillerías y carpinterías, entre otras) y la producción agraria de alimentos para la mejora sustancial de precios. Es que se pretende desarrollar en paralelo actividades económicas y productivas en el lugar, que favorezcan el arraigo a la tierra de las familias beneficiarias.

El programa es una respuesta inmediata para el sector más castigado por la falta de un hábitat digno y de trabajo. De su presentación, también participaron la vicegobernadora Analía Rach Quiroga; el presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Sager; los ministros Santiago Pérez Pons (Planificación y Economía e Infraestructura) y María Pía Chiachio Cavana (Desarrollo Social); los secretarios Marta Soneira (Desarrollo Territorial y Ambiente), Osvaldo Chiaramonte (Economía Popular) y Rodrigo Ocampo (Municipios); y el presidente del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Viviendas (Ipduv), Diego Arévalo.

El gobernador destacó la importancia de esta iniciativa y realizó un breve repaso de la política habitacional de la provincia. Indicó así que se trabaja para la regularización de 33.000 familias que no tienen título de propiedad de la tierra, en tanto que avanzan las gestiones ante Nación para la transferencia de nueve predios (ex tiro federal) en distintas localidades donde se pretende ejecutar conjuntos habitacionales.

También precisó que se pretende crear un Fondo de Desarrollo Rural a partir del Impuesto Inmobiliario Rural. “Hay más de 3.000 productores que tienen grandes extensiones de tierra que pueden ser solidarios y financiar este fondo para los que menos tienen”, dijo.

En cuanto a viviendas, recordó que falta terminar 4.429, de las cuales 2800 podrían estar terminadas entre febrero y marzo. Para concluir, enfatizó que todas las políticas habitacionales y de acceso a la tierra que impulsa la Provincia se basan en una concepción social de la propiedad.

Detalles del programa

Sobre los detalles del programa, el diputado Schwartz explicó que se facilitará la estructura con el techo y núcleo húmedo (baño, cocina y lavadero) a los beneficiarios, quiénes tendrán una participación activa en la construcción. En paralelo, se pondrán en marcha unidades de trabajo como ladrillerías y carpinterías para completar las viviendas, generando así empleo y actividad económica. “Es una respuesta rápida a la demanda de hábitat y a su vez permite generar más empleo”, resumió el legislador. En el caso de las zonas rurales, buscamos generar actividades productivas para que las familias puedan generar ingresos y arraigarse a su lugar.

Precisó que para su implementación el Ipduv financiará la compra de materiales y capacitará a los beneficiarios sobre el método de construcción, en tanto que la Secretaría de Economía Popular aportará los planes sociales para llegar a un salario mínimo y la Secretaría de Desarrollo Territorial articulará las soluciones en relación a la propiedad de la tierra.

Reafirmar el arraigo y la producción

Osvaldo Chiaramonte, por su parte, destacó la importancia de esta iniciativa que en su diseño contó con la participación de los propios beneficiarios y que permitirá además generar nuevas fuentes de trabajo. “Lo más importante de esto es la posibilidad de reafirmar el arraigo y la producción”, subrayó el secretario del área, quien sostuvo además que “no hay posibilidad de desarrollar una política de producción de alimentos y abastecimiento local si no hay condiciones de vida digna para las familias, como una vivienda”.

Consideró además que el programa se adecúa perfectamente a las necesidades de la provincia y que es necesario romper el molde de la construcción tradicional en búsqueda de alternativas que se adapten a las características locales de cada territorio. Por último, valoró la incorporación al programa habitacional, de otros factores esenciales que hacen al arraigo, como el trabajo y la producción.

Inversión inicial

El titular del Ipduv, Diego Arévalo, valoró la participación de la comunidad en la construcción de sus propias casas, y destacó la trascendencia de este método constructivo que rompe el molde de la construcción tradicional. “Es central además el tema de la producción y el trabajo, porque sin ello las familias del campo deben migrar a la ciudad”, analizó.

Anticipó que en 15 días comenzará la construcción de las primeras 9 unidades en zonas urbanas y rurales, para lo cual se destinará un presupuesto inicial superior a los 20 millones de pesos.