La abogada Graciana Peñafort lanzó una dura crítica a las maniobras que llevan adelante desde Comodoro Py el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli.
Fuera de todo apego a los procedimientos penales y a la propia Constitución Nacional, el show de Bonadio y Stornelli, amparado por el poder político y mediático, y hasta por la Corte Suprema, continúa su marcha arrasando a su paso derechos y garantías.
Ante eso, la abogada Graciana Peñafort, lúcida analista de los temas del Derecho, fue terminante en su nota de este domingo publicada por el sitio El Cohete a la Luna. Luego de hacer un paralelo con las épocas de la Santa Inquisición, señaló: «Si te arrepentís te vas libre, si no, seguís adentro. Eso es lisa y llana extorsión».
Así se refería al modo en que el polémico juez y el fiscal amigo de Macri arman su relato arrancando confesiones y delaciones a los imputados, buscando no la verdad sino que sean funcionales a sus teorías, que a falta de pruebas necesitan reforzar.
«No alcanza con arrepentidos más o menos delirantes o veraces. No alcanza con fotocopias de cuadernos que al final fueron ceniza»
«Enviar a prisión a personas sobre las cuales la Constitución Nacional establece la presunción de inocencia, sin sentencia que los condene, con el único objeto de quebrarlos y obtener arrepentimientos fruto del espanto y no de la verdad, con testimonios que se contradicen entre sí, es una forma medieval de entender cualquier proceso judicial y -reitero- no es Justicia. No se acerca ni un poquito a la Justicia. Y está mal», destacó la abogada en otro pasaje de su columna.
Y en referencia al programa Animales Sueltos, que emite América, agregó: «Vi con algo parecido al espanto un programa de TV donde exhibían con sorna y descaro las condiciones precarias y sórdidas de detención de personas. Para someterlas a una tortura sin huellas físicas, que las quiebre y las haga confesar cualquier cosa con tal de salir de ahí».
En otro párrafo, y tras repasar lo que dice en su artículo 15 la denominada Ley del Arrepentido, Peñafort advirtió: «No alcanza con arrepentidos más o menos delirantes o veraces. No alcanza con fotocopias de cuadernos que al final fueron ceniza. No alcanza eso para condenar… ¿Cómo puede alcanzar para enviar a prisión preventiva a cualquiera? Es la pena antes de la pena. Es la humillación selectiva. Es cruel. E ilegal. Y está prohibido por la Constitución. Mal que les pese. Peor que lo ignoren».