El organismo hizo hincapié en “el razonamiento autoritario” que lleva a suponer que las personas privadas de su libertad tengan que sufrir vejaciones y torturas mientras permanezcan detenidas. El comunicado íntegro se reproduce a continuación.

 Ante los hechos de público conocimiento, y previendo que la situación se agrave, los miembros del Comité de Prevención de la Tortura, Otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos y/o Degradantes ven la necesidad de dar a conocer la situación por la que atraviesan las personas privadas de su libertad en la cárceles del Chaco.

 El grueso de la población carcelaria permanece alojada en condiciones extremas. Los detenidos, hombres, jóvenes y adolescentes, viven en el hacinamiento y la miseria, padecen hambre, falta de agua, calor extremo, cuando no frío, y carecen de los mínimos elementos de primera necesidad.

 No reciben asistencia médica adecuada pese a las graves enfermedades endémicas propias de la pobreza. Aunque la demanda generalizada, en esta época del año, es la cantidad de días y horas de visita de los familiares a los detenidos.

 Cabe señalar que el CPTCh hizo los reclamos pertinentes ante las autoridades correspondientes avizorando una situación que por estos días comenzó a suceder (Comisaría Seccional 5° y Comisaría Seccional 1°, ambas de la ciudad de Resistencia).

 Este Comité ve con preocupación que el sistema carcelario se establece a partir del razonamiento autoritario de que un detenido debe sufrir vejaciones, torturas y humillaciones durante el total de su estadía en establecimientos carcelarios, los familiares deben realizar una degradante peregrinación para lograr visitas a sus seres queridos y no desde un razonamiento de humanización de las cárceles.

 El CPTCh reitera que hizo las recomendaciones pertinentes y en el momento adecuado y declara que denunciar las violaciones a los DDHH es el primer paso en la lucha contra ellas.