El Gobierno confirmó que en las próximas horas publicará en el Boletín Oficial el decreto con el que restringe a partir del sábado próximo los vuelos hacia y desde Brasil, Chile y México, en un intento por disuadir los viajes al exterior en Semana Santa a los países con cepas con mayor contagiosidad y también frenar el ingreso de las cepas de Manaos y de Sudáfrica.
Los pasajeros que quieran regresar desde estos destinos deberán adelantar sus pasajes de regreso.
De esta forma, ya son siete los países con los que se mantiene cerrada la frontera. Los otros son Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte.
Por lo pronto, también se endurecerán los requisitos para volver al país. Además del test PCR negativo al momento de abordar los vuelos de regreso, se sumará otro test al llegar a la Argentina, una cuarentena de diez días corridos en el domicilio y un tercer test, todos a cargo de la persona que vuela de regreso al país.
Según trascendidos, de llegar a dar positivo en algún momento, el viajero será aislado donde las autoridades determinen y también será a su costo, no como fue con los vuelos de repatriación de la primera ola.
En los casos de Brasil y Chile, el cierre de los vuelos obedece a la circulación de la cepa de Manaos, de mayor carga viral y contagiosidad. Con Uruguay no se limitó la circulación por lo pronto, aunque ya en siete de sus diecinueve departamentos se hayan descubierto casos con esta variante del virus.
En en el caso de México, el cierre responde a la cantidad de viajeros que volvieron contagiados, más que a la cepa circulante.
La contagiosidad de la cepa de Manaos es tan elevada que el ministro de Salud peruano, Óscar Ugarte, advirtió ya que 40% de los nuevos casos en Lima es por esta variante P1 del virus, muestra de que donde hace pie el virus avanza con mayor velocidad que las cepas anteriores.