Diego se metió de lleno en el clima electoral de este año. Lo hizo en declaraciones radiales luego de su breve internación donde detalló que su estado de salud es bueno, pero no dejó pasar la oportunidad de pegarle al Gobierno de Cambiemos.
Diego Maradona fue dado de alta. Después del susto por su internación, salió públicamente a aclarar que se realizó un estudio planificado donde se encontró un sangrado estomacal, pero que ya está controlado.
Pero en medio de un año electoral, no podía no hacer mención a la política argentina, aprovechó y manifestó en radio La Red: «Lo único que le pido a Dios es que se vaya Macri y que no haya hambre”.
El Diez fue hospitalizado en una clínica de Olivos. Su representante Matías Morla había adelantado que Diego se estaba sometiendo a exámenes médicos de rutina, antes de regresar a México para retomar su trabajo como director técnico de Dorados de Sinaloa.
Diego volvió a explicar que se acercó a la clínica para hacerse unas resonancias en sus rodillas y para cumplir con unos estudios médicos exigidos por la Federación Mexicana de Fútbol por su continuidad en el club Dorados de Sinaloa.
«No pasó nada», dijo al explicar que las horas posteriores quedó solo en observación ante cualquier imprevisto del cuadro. Asimismo, aseguró que se encuentra en “perfecto estado para los estúpidos de siempre que especulan con la salud”, y agregó: “Entré a la clínica con 58 años y salí con 50”.
Estuvo acompañado por sus hermanas y sus hijos Gianinna, Jana y Diego Junior y se espera que viaje este Domingo a México para retomar la dirección de su equipo en el segundo encuentro del torneo ante Atlético Zacatepec.