Vuelve el turismo de países limítrofes a partir de noviembre. Así lo aseguró este sábado el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens.
Los puntos de ingreso habilitados serían solo Ezeiza y para turistas uruguayos, el Puerto de Buenos Aires.
Será una prueba piloto y recién luego de que se evalúen los resultados de cómo funcionaron los protocolos, se extendería a turistas del resto del continente y Europa. El peso económico de siete meses sin actividad en el sector, la presión por la reapertura llegó a su punto más alto y se sintio el impacto en el gobierno.
«Hemos estado trabajando toda la semana con el Ministerio de Salud, también con la ciudad de Buenos Aires, para permitir la llegada de turistas de países limítrofes, a partir no de esta semana que entra, sino de la otra.
Seguramente va a estar en el decreto de mañana, a partir del lunes será una decisión administrativa del jefe de Gabinete, la posibilidad de que turistas extranjeros, de los países limítrofes -Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile- puedan venir a la Argentina», dijo el ministro Lammens a CNN Radio.
De publicarse el decreto esta semana, por las adecuaciones de los sistemas de ventas de pasajes y puesta en funcionamiento de los controles, a partir del lunes 2 de noviembre se haría efectiva la habilitación del turismo.
Para tener mejor control sanitario, solo se habilitarán en un primer momento los ingresos por vía aérea y, con la experiencia de Buquebus con hisopado en el puerto incluido en el pasaje, también el Puerto de Buenos Aires para el puente fluvial con Montevideo- Sin embargo, los pasos terrestres permanecerán cerrados.
En palabras del ministro: «No terrestres en principio. Obedece claramente a la posibilidad de controlar mucho más fácil el flujo. En el caso de Uruguay, ya estamos muy avanzados con los protocolos, con la ciudad de Buenos Aires también, con las empresas que traen a los turistas uruguayos, para que se puedan hacer un test de PCR a bordo del barco y, ya con la negatividad de ese PCR, puedan entrar al país».
En este sentido, el ministro no aclaró si habrá exigencias adicionales como seguros de salud con cobertura por coronavirus como sí exige en estos momentos Uruguay a quienes ingresen al país.
Para muchos turistas el alto nivel de contagios que presenta la Argentina y la obligatoriedad de hacer cuarentena al regreso a sus países puede ser un disuasivo.
Por el contrario, el tipo de cambio es un atractivo manifiesto para el turismo de compras y los destinos patagónicos, que son de particular interés en la temporada estival para los turistas latinoamericanos. El devaluado valor del peso -más si se toma el tipo de cambio paralelo- es particularmente atractivo para brasileños y uruguayos, por lo que el ministro proyectó que el mayor ingreso de viajeros será desde Brasil.
«Entendemos que la situación cambiaria del país es muy atractiva para los turistas extranjeros hoy, así que vamos a tener la posibilidad de regular el flujo, porque en la vía aérea está esa posibilidad, pero creemos que la demanda va a ser alta. En base a estas pruebas piloto vamos a ir viendo cuántos aviones permitimos», explicó.