Un cohete Falcon 9 de SpaceX ha explotado este jueves en la zona de lanzamiento en Cabo Cañaveral, en Florida, durante una prueba rutinaria de ignición.
Según ha informado la compañía, no se han producido víctimas humanas a causa de lo que han calificado como una «anomalía».
Tal como han publicado en las redes sociales algunos testigos, se ha podido sentir una potente onda de choque. Segundos después apareció una gruesa columna de humo negro en el lugar. Robin Seemangal, un periodista del «Observer» dijo que pensaba que el edificio en que se encontraba se iba a caer, tal como informa Reuters.
La explosión se produjo durante unas pruebas rutinarias de ignición, y el próximo despegue no estaba programado hasta el sábado, para lanzar un satélite de la compañía israelí Spacecom.
Las autoridades locales han informado de que «no hay ninguna amenaza para la población en general» en Cabo Cañaveral, según la oficina de emergencias del condado de Brevard, donde se encuentran las instalaciones.
Actualmente, la NASA está proporcionando en directo imágenes del lugar del accidente, en las que se puede apreciar que el incendio ha perdido intensidad y está cerca de ser controlado.
Según ha informado la cadena CNN, la plataforam donde se ha producido el accidente es la que la compañía usa normalmente para lanza al espacio cohetes cargados de suministros hasta la Estación Espacial Internacional.
Hasta el momento, Space X había lanzado desde ahí 25 cohetes. Junto a estas instalaciones, solo cuenta con otro sitio de lanzamiento en la base aérea de Vandenberg, California.
La carrera por el espacio
La compañía Space X («Space Exploration Technologies»), del magnate Elon Musk, tiene como objetivo lanzar cargas comerciales, y más adelante tripulantes, hasta la órbita próxima a la Tierra. Actualmente, la firma está desarrollando para la NASA la cápsula Dragón y los cohetes Falcon 9, con capacidad de aterrizar verticalmente y ser reutilizados.
El objetivo primordial de Space X es hacer que el viaje a Marte sea barato. Planean lanzar la primera nave no tripulada hasta el planeta rojo en 2018 y enviar humanos hasta allí en 2024.
De confirmarse, este accidente no sería ni mucho menos el primero que sufre la compañía. En enero estalló un cohete Falcon 9 tras su aterrizaje en una plataforma situada sobre el mar. En junio otro de estos cohetes se desintegró tras su despegue.