La diputada nacional y economista Fernanda Vallejos presentó ante la Justicia una demanda penal contra el presidente del Banco Central, Luis Caputo, y su vicepresidente, Gustavo Cañonero, por “la posible comisión del delito de administración fraudulenta en perjuicio del erario público”.
La legisladora solicitó también el llamado a indagatoria para que citen a declarar a los dos funcionarios que están a cargo de la autoridad monetaria. La denuncia recayó en el juzgado Criminal y Correccional Federal Nº12, cuyo titular es el juez Sergio Torres.
En el marco del proceso para incorporar más pruebas, la presentación judicial solicita a su vez el allanamiento de las oficinas del Banco Central, con el fin de recabar “toda la documental tendiente a la verificación de los hechos denunciados” y que se convoque a prestar declaración testimonial a los periodistas Juan Amorín y Claudio Zlotnik.
En el trasfondo de su argumentación, Vallejos, advierte que “desde que asumió en su cargo, nombrado en comisión por el presidente de la Nación, Mauricio Macri, el licenciado Luis Caputo y su directorio han desvirtuado la naturaleza e incumplido sistemáticamente los ejes centrales de la Carta Orgánica… que establece con claridad que el Banco Central tiene por finalidad… la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social””.
Además, la economista denuncia que “el Banco Central de la República Argentina se ha transformado en el garante local de un entramado de negocios que tiene como beneficiarios a un grupo de corporaciones financieras y económicas extranjeras, encabezadas, entre otras, por la banca JP Morgan, el Deustche Bank, los fondos ‘Buitres’ Templeton y BlackRock, que entronizaron en los principales sitiales financieros del Estado a hombres de su confianza”.
Asimismo, el escrito hace hincapié en la “incompatibilidad” que implica el doble rol del actual vicepresidente del Banco Central, Gustavo Cañonero, quien también trabaja en SBS, una compañía financiera que es socia del fondo Franklin Templeton, uno de los principales tenedores de títulos públicos de la deuda argentina.
En este sentido, el escrito advierte de forma contundente sobre los riesgos que representa para el Estado el doble accionar de Cañonero en el sector financiero privado y en el órgano regulador del sistema.
“Cañonero tiene acceso privilegiado a información del BCRA y de todo el sistema financiero argentino que podría resultarle útil a Templeton para hacer negocios y mejorar su rentabilidad en un mercado en el que Templeton mantiene fuertes inversiones de cartera”, señala Vallejos en la presentación, al tiempo que advierte sobre la existencia de “una manifiesta incompatibilidad que no sólo abraza a Cañonero sino también a Caputo, que impuso a Cañonero en dicho puesto, y que además mantiene una estrecha relación con el fondo Templeton”.