La policía informó que cuatro personas fueron detenidas por sospecha de participación con los tiroteos, que dejaron unos 50 muertos.

La policía de Nueva Zelanda informó el viernes que cuatro personas fueron puestas bajo custodia por sospecha de participación con los tiroteos que dejaron al menos 49 muertos en dos mezquitas de la ciudad de Christchurch.

 «Cuatro personas están bajo custodia, tres hombres y una mujer», dijo el comisionado de policía Mike Bush, quien añadió que fueron hallados dispositivos explosivos en los vehículos que esos sospechosos utilizaban.

«Creemos que cerca de 40 han perdido la vida», declaró la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern. La mayoría de las víctimas mortales son resultado del tiroteo que tuvo lugar en la mezquita de Al Noor. Otras 10 murieron por disparos en otra mezquita, situada en Linwood, un suburbio de Christchurch. La primera ministra dijo que este viernes «será uno de los días más oscuros de Nueva Zelanda».

Durante la rueda de prensa, la primera ministra dijo que el nivel de alerta por amenazas a la seguridad nacional fue elevado de «bajo» a «elevado».

Arden calificó el tiroteo como «un acto extraordinario de violencia sin precedentes», aseguró que «la persona que ha cometido este acto violento no tiene lugar aquí» y pidió a los ciudadanos que obedezcan a las órdenes de las autoridades para su seguridad.

«Está claro que podemos describirlo ahora como un ataque terrorista», manifestó la primera ministra. «Estas personas (atacantes) tienen puntos de vista extremistas», añadió. La policía informó que en el Hospital de Christchurch están siendo tratados 48 pacientes con heridas de bala.

Bush, anunció que se han desplegado agentes para responder al ataque y mantener a la población a salvo. Bush también instó a los ciudadanos neozelandeses a no salir de sus casas y pidió que aquellos que tuvieran pensado ir hoy a una mezquita en cualquier parte del país «no vayan hasta nuevo aviso».

Uno de los supuestos atacante, un hombre identificado como Brenton Tarrant, de 28 años y nacido en Australia, había publicado previamente en una página web un manifiesto en el que se describía a sí mismo y explicaba los motivos racistas y xenófobos del ataque.

«Solo soy un hombre blanco común, de una familia normal que ha decidido tomar una postura para asegurar el futuro de su gente», afirma Tarrant en el manifiesto.

El hombre identificado como Tarrant transmitió en directo 17 minutos del ataque desde que llegó en auto a la mezquita de Al Noor. En el vídeo se puede observar que contiene un gran arsenal de armas en el interior del vehículo y bidones de gasolina. Una vez dentro de la mezquita ha comenzado a disparar de manera indiscriminada.

En las imágenes retransmitidas en directo por el atacante se observa cómo sale de la mezquita por la puerta principal y se dirige a la calle disparando a varias personas al azar hasta llegar a su vehículo.

El portal Stuff comunicó, citando al ex presidente de la Asociación Musulmana de Canterbury, Mohammed Jama, que un hombre armado entró en la mezquita Masjid Al Norr en Christchurch alrededor de las 13.40 hora local y abrió fuego cuando unas 300 personas se encontraban en el edificio.

En tanto el testigo Len Peneha asegura que vio al atacante vestido de negro ingresar al templo y posteriormente escuchó decenas de disparos, seguidos de personas que salen aterrorizadas del lugar. Dijo que también vio al agresor mientras huía antes de que llegaran los servicios de emergencia. “Vi muertos por todos lados”, dijo. “Había tres en el pasillo, en la puerta de entrada y dentro de la mezquita”, comentó.

“Es algo increíble. No entiendo cómo es que alguien pudo hacerles esto a estas personas, a cualquiera; es ridículo”, dijo Peneha, quien agregó que ayudó a unas cinco personas a recuperarse dentro de su casa. Señaló que una de ellas sufrió heridas leves. “He vivido al lado de la mezquita durante unos cinco años y las personas son grandiosas, son muy amigables”, comentó. “Simplemente no lo entiendo”. Indicó que el agresor era de raza blanca y utilizaba un casco con un tipo de dispositivo en la punta, dándole una apariencia militar. En la misma mezquita, un inmigrante palestino que no quiso ser identificado, dijo que vio un hombre ser baleado en la cabeza.

«Escuché tres disparos rápidos y después de unos 10 segundos todo comenzó de nuevo. Debe haber sido un arma automática porque nadie puede apretar el gatillo tan rápidamente», dijo el hombre. Según su testimonio, «las personas comenzaron a correr. Algunas estaban cubiertas de sangre».

Según el New Zeland Herald, se registró un segundo tiroteo cerca de la mezquita de Linwood Masjid, en la misma ciudad y un tercer tiroteo activo fuera del Hospital Christchurch.

«En respuesta a un grave incidente con armas de fuego que está teniendo lugar en Christchurch, todas las escuelas de esta localidad fueron clausuradas. La Policía exhorta a cualquier persona que se encuentre en el centro de la ciudad a permanecer fuera de las calles», comunicó la policía en Twitter.