Dos aviones de las Fuerzas Armadas de Rusia aterrizaron el sábado en el aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, transportando personal militar y equipos, confirmó este domingo la agencia estatal rusa Sputnik citando fuentes de la embajada rusa.

El envío llegó a Venezuela para honrar contratos de carácter técnico militar que están «en proceso de cumplimiento», informaron.

«Rusia tiene varios contratos que ya están en proceso de cumplimiento, contratos de carácter técnico militar, y hacen varios vuelos y traen varias cosas», agregó la fuente.

​Además, agregó que estos vuelos «no tienen nada de misteriosos», porque se realizan en el marco de contratos que han sido firmados años atrás. Aunque la fuente no especificó cuantos militares son ni qué equipos trajeron, indicó que arribaron algunos funcionarios para «hacer intercambio de consultas».

De acuerdo a las imágenes que circularon por las redes, dos aviones pertenecientes a la Fuerza Aérea de Rusia, un Antonov An-124 y una aeronave de pasajeros Ilyushin Il-62, llegaron el sábado a la rampa presidencial del aeropuerto internacional Simón Bolívar.

Según la prensa venezolana, las aeronaves trasladaban 99 militares y 35 toneladas de cargamento, e iban bajo el mando del jefe del Comando Principal de las Fuerzas Terrestres de Rusia, Vasily Tonkoshkurov.

El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, rechazó entonces los ejercicios, acusando a Moscú y Caracas de ser «dos gobiernos corruptos derrochando fondos públicos y reprimiendo la libertad».

Rusia y China son los principales acreedores de la deuda externa de Venezuela (estimada en 150.000 millones de dólares) y aliados del presidente Nicolás Maduro en medio de creciente presión internacional para que abandone el poder y cuando EE.UU. impone sanciones financieras contra el país y su estatal petrolera PDVSA.

La colaboración militar entre Caracas y Moscú se ha fortalecido desde el inicio del chavismo, con la compra de equipos y armamento militar. En diciembre pasado, dos bombarderos TU160, un avión de transporte y otro de pasajeros fueron enviados por Rusia a Venezuela para intervenir en ejercicios de defensa puestos en marcha por la Fuerza Armada venezolana.

Ese despliegue avivó las tensiones de Caracas con Estados Unidos y la vecina Colombia.