El incesante alza del costo de este alimento y la desaparición de los «Precios Cuidados» en las góndolas de los supermercados, convirtieron a la leche del «país de las vacas» en una de las más caras del mundo.
“En el país de los ciegos, el tuerto es rey”, es un viejo refrán que anunciaba que, en un lugar de escasez total, aquel con pocas posesiones era el que mandaba.
Pues en la Argentina, el «país de las vacas», el que tiene el monopolio de la comercialización de la leche fija el precio; y eso quedó a la vista en los últimos meses con el monumental aumento del costo de ese producto, y el total incumplimiento del programa de “Precios Cuidados”.
Esta actitud por parte de la empresa que mancomuna a los mayores productores lácteos del país, no sólo ha quitado a los sectores más pobres la posibilidad de comprar la leche que necesitan, marginándolos a consumir “alimentos lácteos” de dudoso valor nutritivo, sino que han obtenido la “leche más cara del mundo”, superando los precios en euros o dólares de los países del primer mundo.
Para empezar, de los 22 pesos que costaba en diciembre de 2018 un sachet de “La Armonía”, el precio se fue a los 25 pesos a poco de comenzar el año.
Como segundo paso, desde febrero comenzaron a faltar los sachets de las góndolas de las principales cadenas de supermercados, que señalizaban este faltante aduciendo “problema agrícolas y ganaderos” asociados a las inundaciones en el litoral, cuando en realidad hay vacas en toda la región pampeana.
Tras esto, la principal marca láctea del país lanzó no una ni dos, sino cuatro tipos de leches, que se diferencian entre sí por el tenor graso, pero siguió omitiendo fabricar sachets de su segunda marca, “La Armonía”. El precio de cada uno de estos sachets asciende a 42.50 pesos.
¿Pero no era que había un faltante de leche?
Como para complicar las cosas, los supermercados comenzaron a implementar un límite a la compra “de hasta 4 sachets” por familia a tan sólo uno en algunos otros comercios.
Tras esto, los packs de tetra-brik de un litro de leche pasaron a costar entre 58 y 62 pesos (botellas), con excepciones de marcas que liquidan sus productos a 48 pesos aprovechando esta debacle.
Otros supermercdos prefieren ocultar esta problemática del faltante bajo el carte de «justificado por la secretaría de comercio«.
En Europa no se consigue
Segun estudios realizados, en diversos países en los que los supermercados no fijan los precios, sino que lo hace la demanda, y encontró lugares en los que la leche en cartón tiene precios muy similares a la que en la Argentina se comercializa en sachet.
Por ejemplo, en Alemania se consigue leche en botellas plásticas o envases tetra-brik por montos que van desde los 99 centavos de euro (unos 46.38 pesos a valor de hoy) hasta los 1,39 (65,39 pesos).
En España, donde se implementó hace años una clasificación de la leche que va de la entera pasando a la descremada pero con intermedios que van de la semi-descremada a la deslactosada, se puede conseguir leche en tetra-brik por valores que van desde los 70 centavos de euro (32.80 pesos) hasta 1,29 (60,44 pesos).
Las variantes son tantas que hay incluso leche de avena, coco, soja y almendras (todas ellas enriquecidas con calcio) desde los 86 centavos de euro (35,83 pesos) hasta 1,49 euros (62,08 pesos).
En Francia, por su parte, hubo una subida de precios que llevó el precio mínimo de los 56 centavos de euro (26,24 pesos) a 0,73 euro (34,20 pesos) en un año y medio.
Pero allí se puede conseguir un litro de leche desde ese mínimo hasta 1,50 euro (70,28) de acuerdo a las diversas marcas y calidades, y dejando de lado a la premium Paysan Breton que llega a 1,80 euros (84,33 pesos).
En Italia, se puede conseguir una botella plástica de leche por 1,15 euros (53,88 pesos) de marca propia del supermercado Carrefour, hasta 1,49 euro (69,81).
Sin embargo, todos estos precios están sujetos a liquidaciones espontáneas. “Esa leche que cuesta 1,49 euros, yo la compré a 59 centavos”, comento Carla, una argentina que buscó mejor suerte a fines de la década de 1990 en Italia, y no sólo encontró allí una adorable familia sino también la tranquilidad de poder ir al supermercado y encontrar genuina competencia “neoliberal” y no un monopolio que impone precios “como caballeros”.
Finalmente, en los Estados Unidos, la leche se vende por galones, y por eso se pueden conseguir envases plásticos tipo botellas (como los que se ven en las películas) de 946 ml a 1.99 dólares (82,91 pesos), pero si se compra el de 1,88 litros, el precio es de 2,59 dólares (107,9), en tanto que el envase de 3.78 litros, sale 3,99 (166,23 pesos).
En todos estos países del denominado “Primer Mundo”, el litro de leche sale, en la comparación de envasado, más económica que la que se comercializa en la Argentina.