Los candidatos a gobernador y vice, Jorge Capitanich y Analía Rach Quiroga, visitaron este miércoles el complejo deportivo municipal de Puerto Eva Perón y contaron las iniciativas de la fórmula para potenciar el deporte chaqueño.

“Tengo diseñado un programa de trabajo con las federaciones y ligas para organizar el deporte en cinco ejes: deporte escolar, deporte barrial, para personas con discapacidad, deporte federado y de alto rendimiento”, indicó Capitanich en su charla con jóvenes.

El intendente de Resistencia detalló que su idea es armar un modelo deportivo con todos los presidentes de ligas y clubes “para lograr un acuerdo de carácter integral y competitivo” porque visualiza al deporte como política de Estado.

Ligas municipales

Una de las propuestas planteadas en la plataforma política y qué forma parte de uno de los acuerdos sectoriales, consiste en la creación de ligas municipales donde participen todos los clubes de barrio.

“Porque los torneos federados tienen muchas exigencias que los clubes de barrio no están en condiciones de asumir. Eso implicará hacer esfuerzos para tener profesores, controles médicos y un sistema competitivo”, puntualizó.

El compromiso incluye tarifas diferenciales subsidiadas “con un presupuesto de carácter global para los clubes, porque todos tienen el mismo problema, que no pueden pagar los servicios”, dijo Coqui. Es el caso del club municipal de Puerto Eva Perón que paga 10 mil pesos de luz y piden, a modo de colaboración, una cuota social de 100 pesos.

Deporte escolar

En lo que respecta al deporte escolar la propuesta consiste en generar infraestructura básica y modificación de la currícula obligatoria, que será parte de una de las discusiones del Congreso Pedagógico que pretende realizar después del 10 de diciembre en caso de volver a ser gobernador del Chaco.

“Quiero extender de dos a cinco horas por semana las clases de educación física para prevenir enfermedades crónicas no transmisibles y evitar el sedentarismo”, detalló.

Capitanich indicó que el estándar de vida en la Argentina llega a 82 años, y que hasta los 65 “la calidad de vida es buena, pero después se deteriora producto de problemas acumulados”.

“Entonces es necesario que los chicos adquieran hábitos alimenticios y físicos desde que nacen hasta que van a la sala de infantes y después a la escuela”, definió, entendiendo que de esa forma se constituye una política de prevención en materia sanitaria a largo plazo.