PRONÓSTICO EXTENDIDO

River, dueño del primer Superclásico: derrotó a Boca 2 a 0

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El Millonario dominó al equipo de Alfaro en la semifinal de la Copa Libertadores y terminó con su arco en cero, clave para el desquite del 22 de octubre. Borré y Nacho Fernández marcaron los goles.

River se quedó con el Superclásico de ida de las semifinales de la Copa Libertadores. El Millonario dominó a Boca, sobre todo en el segundo tiempo, se impuso 2 a 0 y llega a la revancha con una buena diferencia. Rafael Santos Borré -de penal, sancionado a partir del VAR- y Nacho Fernández -en el segundo tiempo- marcaron los goles de un partido electrizante. Nicolás Capaldo se fue expulsado sobre el final. El Xeneize no pudo ante el poderío del Millonario. La vuelta se jugará el 22 de octubre en La Bombonera.

La terna arbitral fue comandada por el brasileño Raphael Claus, secundado por sus compatriotas Danilo Manis y Bruno Pires. En el VAR estuvo el colombiano Nicolás Gallo, acompañado por Rodolpho Toski y Emerson De Carvalho, de Brasil.

El partido fue emotivo desde el amanecer. River tuvo la primera y Boca respondió con una contra que encendió las alarmas. Apenas terminó la jugada, desde el VAR llamaron al árbitro para decirle que, en ese primer intento del Millonario, algo había pasado. El brasileño Claus fue a revisar la jugada y, tras analizarlo durante unos segundos, sancionó penal. Vio que Emmanuel Mas le había pegado a Rafael Santos Borré dentro del área.

El delantero, justamente, agarró la pelota y fue a patear. Fue gol. Un tanto que desató la euforia de los hinchas del Millonario y la bronca de los de Boca, que no estuvieron de acuerdo con la sanción. Recién iban seis minutos, pero había algo que estaba claro: el duelo estaba en llamas.

A los 17, Alexis Mac Allister remató de media distancia y Franco Armani tuvo que hacer un gran movimiento para evitar el empate. Tres minutos después, el Xeneize volvió a la carga: Wanchope Ábila tuvo la suya.

Tras el gol, River no aprovechaba el momento anímico de estar arriba en el marcador y Boca, herido, fue por el empate, pero sin desarmarse. La diferencia sin embargo estaba en los nombres. Sin sobrarle nada, el Millonario era más picante. Cada vez que cruzaba el perímetro de la visita, encendía las alarmas. El problema estaba en el regreso: no daba garantías.

River, poco a poco, se hizo dueño de la pelota. Boca fallaba en la generación de juego. El Millonario identificaba muy bien a qué jugador tenía que presionar. Eso le alcanzaba.

El problema estaba en que el local no sacaba ventaja con esas corridas. De todos modos, a los 41 tuvo una oportunidad muy clara de estirar la diferencia. La respuesta de Boca hizo temblar al Monumental. Wanchope Ábila recibió una pelota, se sacó la marca, generó espacios y encontró a Nicolás Capaldo, que de manera increíble erró una oportunidad muy clara casi abajo del arco.

Un segundo tiempo vibrante

River salió mejor parado al segundo tiempo. A Boca empezaba a pesarle el partido. Montiel tiró el centro a los 10 minutos y casi se mete: pegó en el palo. A los 15, otra vez el equipo de Alfaro se salvó de milagro.

En Boca entró Tevez y salió Soldano para ver si cambiaba un poco el aire en el ataque. Ábila estaba muy solo y el Apache ingresó para robustecer la zona ofensiva, pero no le funcionó.

River era el dueño de todo. Poco antes de los 25 llegó el segundo. Suárez se escapó por la derecha, tiró el centro atrás y Nacho Fernández la empujó. Ese era el gol que quería Marcelo Gallardo, el segundo para ir a La Bombonera con una buena ventaja.

Salvio a los 31 probó de afuera y casi lo logra. Casi. Boca iba por el descuento. De todos modos no sabía cómo romper la última línea del local, que quería mantener su arco en cero. Ya sin rumbo, Capaldo se fue expulsado sobre el final por una patada a Enzo Pérez.

River ganó el Superclásico y ahora piensa en la revancha. La preocupación está del lado de Boca.