El fiscal federal Patricio Sabadini apeló la decisión de la jueza Zunilda Niremperger de negar la detención del titular del Sindicato de Trabajadores Municipales, Jacinto Sampayo, luego de sus declaraciones públicas contra empleados de la Municipalidad de Resistencia.
Sabadini había pedido su detención, en el marco de la causa Lavado II, ya que argumentaba que podría afectar el desarrollo de la investigación, destruir y/o alterar pruebas.
Sin embargo, Niremperger negó esta medida, señalando que se trata de una “naturaleza conjetural”, es decir, que “es imaginación u ocurrencia de la Fiscalía que este hombre es peligroso”, según había explicado el fiscal.
Horas después, el encargado de investigar los hechos apeló el rechazo. “Como ya se ha dicho, el comportamiento mostrado por el imputado Sampayo (…) es claramente demostrativo de la posibilidad con que el nombrado cuenta, de afectar el normal desarrollo de la investigación, ya sea alterando o destruyendo pruebas, amedrentando a eventuales testigos, bastando para ello una simple orden para que sus seguidores ingresen a las oficinas de la Municipalidad y, bajo su mando, llevar adelante comportamientos que conspirarían contra los fines investigativos de la instrucción”, explica Sabadini en su escrito.
Por ello, asegura que “la detención solicitada por esta Fiscalía se encuentra sobradamente fundada. Sin embargo, nada de esto fue considerado por la señora juez del caso, que en ajustada síntesis decidió intempestivamente rechazar el pedido de detención, sin atinar, como mínimo, a solicitar informe previo al fuero provincial respectivo, sobre la existencia de denuncias o antecedentes contra el acusado en cuestión, atribuyendo solo a la imaginación de este Ministerio Público Fiscal la peligrosidad del señor Sampayo para los fines del proceso”, remarcó.
Más adelante, Sabadini explica a Niremperger que “no logramos comprender lo de conjetural cuando las pruebas acompañadas por esta Fiscalía dan cuenta en forma clara y circunstanciada del poder con que cuenta el imputado Sampayo de entorpecer cualquier servicio relacionado a la Municipalidad de Resistencia, de entorpecer el funcionamiento de cualquier oficina o repartición de la misma, de decidir quien trabaja y quien no, y cuando ello no se acate, de impedir que las labores normales se lleven adelante, porque simplemente decide dar la orden para que se interrumpa el suministro eléctrico”, expresó.