“Stornelli no se presenta en Dolores porque sabe que si declara va camino a un procesamiento seguro. Si eso pasa van a llover las recusaciones en su contra”. Este razonamiento sobrevoló Comodoro Py todo el tiempo que duró la injustificable actitud del funcionario de permanecer en rebeldía. Ahora que el procesamiento es un hecho, las defensas de los imputados en las causas envueltas en escándalos de armados, extorsiones y peritajes truchos, apuntan a conseguir su apartamiento. Mientras algunos esperan que Stornelli decida excusarse, otros insistieron en las últimas horas con el pedido de recusación.
Los dos expedientes en los que Stornelli podría dejar de intervenir son Gas Natural Licuado y Fotocopias de los cuadernos. Ambos son conexos y quedaron salpicados por las maniobras que se ventilaron en la causa de espionaje ilegal. Un día después del procesamiento dictado por el juez Alejo Ramos Padilla, la defensa de Roberto Baratta presentó un escrito ante la sala I de la Cámara de Casación, en el que insiste con el reclamo de la “necesaria recusación del fiscal Stornelli” en ambas investigaciones. El texto destaca que “se ha dictado el procesamiento del cuestionado fiscal” por “la actividad desplegada por la asociación ilícita que se le imputa integrar”.
Antes del requerimiento de elevación a juicio de un tramo de la causa de las fotocopias y cuando Stornelli permanecía rebelde, los abogados de Baratta, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, ya habían presentado el reclamo para que sea removido. Bajo la presidencia de Mauricio Macri, durante seis meses el trámite circuló por las distintas instancias judiciales, pero en todos los casos el fiscal fue respaldado por sus colegas de Comodoro Py. Con el argumento de que hay “sospechas fundadas de falta de objetividad”, los defensores insistieron y llegaron a Casación, que -contra todas las expectativas- concedió el recurso de apelación, por lo que hubo una audiencia y los magistrados ya están en condiciones de resolver. Sin embargo, la decisión podría postergarse para después de la feria judicial.
Tanto Baratta como el ex Ministro de Planificación, Julio De Vido, fueron apresados en la causa GNL, que luego sirvió de puntapié para la de las fotocopias de los cuadernos, expediente con el que se quedaron Claudio Bonadío y Stornelli, sin mandarlo a sorteo. Ahora, Ramos Padilla dio por probado que Marcelo D´Alessio armó carpetas que fueron presentadas de manera anónima ante la fiscalía de Stornelli en la causa GNL. Ocurrió luego de que ese expediente comenzara a tambalear tras el peritaje trucho firmado por David Cohen, quien terminó procesado por falso testimonio agravado. Fue D’Alessio quien luego se ofreció supuestamente de manera voluntaria para declarar, lo que le permitió a Stornelli salvar la investigación. Ramos Padilla consideró que esa maniobra fue un plan armado entre el fiscal y el falso abogado.
Para el defensor de De Vido, Maximiliano Rusconi, Stornelli tendría que excusarse: “Debería dar un paso al costado. Ya bastantes desatinos ha cometido”, le dijo a Página/12. “Es mejor que concentre sus energías en sus defensas tanto en el ámbito penal como administrativo. Él debe excusarse. Así actúa un hombre de bien. Un hombre que no es de bien defiende con uñas y dientes el pequeño lugar de poder que detenta para negociar futuras salidas mágicas. Flaco favor le haría al estado de derecho si se queda encubriendo sus propios desastres”, agregó. Y advirtió que “si no, nos obligará a recusarlo y lo haremos con toda convicción”.
Otro de los damnificados por el accionar del ex jefe de seguridad de Boca es Gonzalo Brusa Dovat. El procesamiento a Stornelli incluyó la coacción al ex directivo de PDVSA para que declarara en una dirección determinada, bajo la amenaza de que lo meterían preso en una causa en el fuero penal económico. La estrategia de la defensa de Brusa Dovat será esperar algún movimiento nuevo en el expediente para definir una eventual recusación.