El Ministerio de Salud de la Nación informó este lunes que durante las últimas 24 horas se registraron 271 muertes y 9.215 nuevos casos positivos por coronavirus.
Tras casi seis meses de cuarentena, el total de infectados en todo el país asciende a 488.007 y las víctimas fatales suman 10.129. La ocupación de camas de terapia intensiva a nivel nacional es de 61,9% y en el AMBA -foco de la enfermedad- es del 67,8%, un porcentaje que no varió demasiado en las últimas dos semanas.
EVOLUCIÓN DE LA TASA DE MORTALIDAD
El 14 de abril, 38 días después del primer fallecido en el país, Argentina superaba los 100 muertos por coronavirus. Llegar a las primeras 1.000 víctimas fatales por Covid le demandó 68 días más, se contabilizó ese número el 21 de junio último. El número se multiplicó por 10 en 78 días y hoy los muertos alcanzaron los 10.000.
Este número ubica al país en el puesto 16 sobre una lista de 150 países, cuyos fallecimientos informa diariamente la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos. Si bien en más del 80% de los casos el coronavirus se caracteriza por tener una evolución favorable y síntomas leves, el crecimiento sostenido y exponencial de contagios se tradujo en un crecimiento de las muertes.
Con un promedio de 53 decesos por jornada desde el primer caso, el ritmo de nuevos fallecimientos diarios se duplicó en los últimos 20 días.
CIFRAS NO SIEMPRE PRECISAS
Sin embargo, la cantidad de nuevos decesos por Covid que informan diariamente las autoridades sanitarias nacionales no refleja con exactitud los fallecimientos producidos en las últimas 24 horas. Tal como contó Infobae, dos investigadores argentinos independientes, Federico Tiberti y Mauro Infantino, detectaron que la cantidad de muertos reportados por día en los partes oficiales no coincide con las fechas de fallecimiento consignadas de los pacientes en la base de datos abierta de la cartera sanitaria nacional, de actualización diaria.
Este análisis -realizado a partir del diseño de un algoritmo que permite seguir la ruta de cada contagiado en ese conjunto de datos- dejó al descubierto que hay retrasos en la carga de los fallecidos de más 10 días, con decesos que incluso superan ese lapso.
Según sus hallazgos, el caso más extremo fue el de una mujer de 85 años, residente en la provincia de Buenos Aires, que falleció el 17 de abril y cuya muerte fue registrada en el sistema recién 116 días después: el 11 de agosto.
Fuentes del Ministerio de Salud de la Nación habían explicado que se trató de “un tema de retraso en la carga y la descentralización en el origen de la información”. Las enfermedades de notificación obligatoria -tal como estableció el Ministerio de Salud para el Covid- se realizan a través del SNVS alojado en el SISA (Sistema de Información Sanitaria Argentino).
“La descentralización en el origen de la información genera la responsabilidad por parte de los efectores asistenciales de cargar con la mayor oportunidad posible los datos, y del Ministerio de Salud de la Nación para que estos datos puedan ser procesados e informados a la comunidad y a las autoridades para la toma de decisiones”, señalaron. Lo cierto es que si bien el coronavirus es de notificación obligatoria, hay un número no identificado de fallecimientos que no son reportados por Covid. Ya sea porque no se le practicó el test en vida o post mortem a la persona, y por ende no se llegó a confirmar la existencia del virus, o porque el deceso estuvo camuflado bajo otras patologías.
SITUACIÓN DE ARGENTINA A NIVEL REGIONAL
Pese a que el primer muerto por coronavirus en Argentina fue a su vez, el primer caso mortal en América Latina, nuestro país está todavía en una mejor posición que otros países de la región, si se analizan dos indicadores epidemiológicos relacionados con las muertes: letalidad y mortalidad. Brasil -cuyo presidente Jair Bolsonaro viene desafiando las recomendaciones de aislamiento- es el país latinoamericano más castigado con 126.650 muertos.
Por encima de Argentina, se ubican México con 67.558 fallecidos, Perú con 29.838, Colombia con 21.412 decesos, y Chile con 11.652. A nivel global, Estados Unidos se convirtió en el país más afectado por la pandemia.
Los muertos superan los 189.000, por encima de los 71.642 fallecidos de India, 41.643 del Reino Unido, los 35.553 de Italia, 30.732 de Francia y 29.516 de España.
TASA DE LETALIDAD Y MORTALIDAD
Más allá del número total de fallecidos por coronavirus, los expertos recomiendan analizar la tasa de letalidad, un indicador que se calcula a partir de la cantidad de muertos respecto de los casos positivos detectados, y que refleja en cierta medida la virulencia de una enfermedad, y la fortaleza del sistema sanitario para hacerle frente.
En Argentina la tasa de letalidad es del 2%. Esto significa que de cada 100 confirmados, 2 pierden la vida por la enfermedad o complicaciones derivadas de ella. En este resultado influyen no solo la capacidad y calidad de la asistencia, sino también la edad de los pacientes y las enfermedades de base preexistentes. Es un indicador nacional que se viene manteniendo estable a lo largo de la pandemia.
Con esta tasa de letalidad, Argentina está en posición 83 sobre 150 países. Lejos de Italia, por ejemplo, que tiene una tasa de letalidad de 13%; México 11%; Suecia 7%; España, 6%, Brasil, Estados Unidos y Chile con valores cercanos al 3%. Pero este indicador varía en función de un dato clave: la cantidad de exámenes realizados y la detección de casos positivos.
“Existe consenso en que la tasa de letalidad podría llegar a ser más baja que la difundida en tiempo real, dada la limitación que hay en todas partes del mundo de acceder a la totalidad de los diagnósticos de COVID-19 debido a la existencia de portadores asintomáticos del virus. En la medida en que aumenten los diagnósticos, los fallecidos se diluyen en un número mayor de infectados y la tasa descendería”, advirtió Osvaldo Teglia, profesor Adjunto a Cargo de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, en una columna publicada ayer en Infobae. Si se toma la tasa de mortalidad, que mide el total de fallecidos por cada 1.000.000 de habitantes, Argentina se ubica en el puesto 26 sobre 150 países. El ranking lo encabezan Perú con 924, Bélgica 864 y España 627 fallecidos sobre la misma base poblacional.
MUERTOS POR PROVINCIA
La provincia que registra mayor cantidad de decesos es Buenos Aires, con 6155 fallecidos; y le siguen CABA con 2440 y Jujuy con 257. En cuanto a la letalidad, según los últimos datos informados anoche por el Ministerio de Salud.
Chaco tiene el doble de letalidad que la media nacional: casi 4 fallecimientos cada 100 casos.
Y por encima de la media nacional también se ubican La Rioja, Misiones, Río Negro y Jujuy con valores cercanos a los 3 muertos por cada 100 positivos. La Provincia de Buenos Aires y CABA tuvieron una letalidad cercana a 4 sobre principios de abril y ahora registran 2 fallecidos por cada 100 pacientes con Covid. Más allá del aumento en las muertes, hay consenso en que la enfermedad hoy está mejor manejada que cuando arrancó la pandemia.
“Si bien no se dispone al momento actual de un tratamiento específico aprobado que combata directamente el virus, han mejorando las modalidades de manejo de los pacientes desde que comenzó la epidemia en China, esto está favoreciendo el pronóstico, particularmente de los pacientes graves. Hoy contamos con anticoagulantes, corticoides y plasma de convaleciente que parecen estar beneficiando el curso de la enfermedad y disminuyendo la letalidad de los casos que requieren terapia intensiva”, opinó Teglia.
El problema más sensible, en estos momentos, más allá de las camas, es el recurso humano: los profesionales de la salud y, en particular, los médicos especializados en terapia intensiva, que a diferencia de las camas y los respiradores –que se fueron adquiriendo desde el inicio de la pandemia–, no pueden multiplicarse porque requieren una formación muy especializada.
Es por eso que la última semana, la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva emitió una dura carta en la que expone los problemas que atraviesa el sector: “Los médicos, enfermeros, kinesiólogos y otros miembros de la comunidad de terapia intensiva sentimos que estamos perdiendo la batalla”, expresaron. “Los intensivistas, que ya éramos pocos antes de la pandemia, hoy nos encontramos al límite de nuestras fuerzas, raleados por la enfermedad, exhaustos por el trabajo continuo e intenso, atendiendo cada vez más pacientes”, exponiendo lo que es quizás el aspecto más crítico de la situación que enfrenta el país para atender la pandemia.
CÓMO SE PROCESÓ LA INFORMACIÓN
La Unidad de Datos de Infobae descarga diariamente los datos oficiales de distintas fuentes, entre ellas, el Ministerio de Salud de la Nación Argentina, la OMS y la Universidad de Medicina Johns Hopkins, de Maryland (EEUU).
Estos datos se convierten a formato abierto y se llevan a hojas de cálculo, donde se cruzan con datos poblacionales y se analizan por continente y por país, contabilizando, por día, casos confirmados, muertes, recuperados, tasa de letalidad, tasa de mortalidad y tasa de incidencia, entre otros indicadores. Para Argentina se contabilizan, además de los confirmados, la progresión de fallecidos, la tasa de letalidad y mortalidad por provincias. Además se lleva registro de nuevos casos por día, porcentajes por tipo de casos: importados, por contacto estrecho, por transmisión comunitaria y bajo estudio.
Con relación al testeo, se cargan diariamente los números de análisis totales, positivos y negativos para el caso de Argentina y a nivel mundial, los test totales, positivos, la tasa de testeo por millón de habitante y el porcentaje de positividad por país. La hoja de cálculo con los datos sobre los que se basó este informe con sus respectivas pestañas para datos mundiales y nacionales, se puede visualizar y descargar mediante este enlace.