Durante la última semana se aceleraron de manera significativa las ventas de soja en el mercado local de la mano de la suba de precios internos y la baja de retenciones dispuesta por el Gobierno nacional, según datos privados.
En los primeros siete días hábiles de octubre se comercializó un total de 1,23 millones de toneladas de soja. Se trata, para tener una dimensión, de un volumen que representa alrededor del 70% de lo operado durante todo el mes de septiembre pasado.
El viernes en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) se ofertó de forma abierta un precio de 308 dólares por tonelada por la soja con entrega en noviembre. La posición diciembre, en tanto, fue de 305 dólares y la de enero 2021 cotizó a 298 dólares.
La soja con entrega inmediata, por su parte, se negoció la semana pasada a 23.920 pesos versus 14.049 pesos hace exactamente un año atrás.
En el Mercado de Chicago (CBOT) la oleaginosa volvió a aumentar y cerró la semana a 391 dólares por tonelada.
Los especialistas sostienen que los actuales precios que muestra el mercado resultan atractivos para la mayor parte de los medianos y grandes productores que aún conservan cerca de 17 millones de toneladas de soja de la campaña 2019/2020 en silobolsas.
El mayor volumen comercializado de soja se advirtió en las principales terminales portuarias del país.
La semana pasada el promedio diario de ingresos de camiones a los puertos se ubicó en torno a los 1800 vehículos versus 1100 la semana anterior.
Tras bajar 3 puntos las retenciones y retornar a los diferenciales arancelarios para fomentar el valor agregado en el complejo sojero, en el Gobierno pretenden que la liquidación de dólares del sector se incremente de cara al último trimestre del año.
En septiembre pasado las principales compañías agroindustriales nucleadas en CIARA-CEC liquidaron cerca de 1.787 millones de dólares.
En los primeros nueve meses del año, por su parte, la liquidación de este sector superó los 15.133 millones de dólares.
El analista de mercados de granos, Gustavo López, consideró que los productores perdieron alrededor de 300 millones de dólares en los últimos dos años por la eliminación del diferencial arancelario entre el poroto, la harina y el aceite de soja.
«La existencia de los diferenciales arancelarios permite incrementar la capacidad de pago de la industria y, por ende, mejorar los ingresos de los agricultores», explicó el director de la consultora Agritrend. «Ocurre lo contrario a lo que se cree», agregó.
En este contexto, se espera que los precios de la soja en el mercado internacional sigan en alza a partir de la reafirmación de los pronósticos de sequía vigentes para buena parte de Sudamérica durante el último trimestre de 2020 y los primeros tres meses de 2021.
Un nuevo pronóstico elaborado por Climate Prediction Center e International Research Institute for Climate and Society indicó que existe un 93% de probabilidad de ocurrencia de un evento «Niña» antes de la finalización del próximo mes de noviembre.
La probabilidad de sequía -que rige para la zona núcleo de la Argentina y sectores agrícolas de Uruguay, Brasil y Paraguay- creció del 61% en agosto a los actuales 93% en octubre (lo que lleva a un escenario prácticamente de seguridad de ocurrencia).
La última vez que en la Argentina se registró una sequía fue en el verano de 2018. Ese año la cosecha de soja cayó a 37 millones de toneladas y la de maíz a 43 millones. Se calcula que, por ese evento, se perdieron cerca de 8000 millones de dólares.