PRONÓSTICO EXTENDIDO

El Gobierno argentino ofrece a Paraguay un puente con China para que les provea vacunas

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una semana de la Cumbre del Mercosur, el Gobierno quiere acercar posiciones con Paraguay, donde Mario Abdo Benítez sorteó por poco, esta semana, la segunda embestida en su contra con forma de juicio político.

Le endilgan un “inepto” manejo de la pandemia por la falta de vacunas en ese país.

Argentina, que ya donó unos miles de dosis a Asunción, se ofreció a realizar gestiones frente a China con miras a facilitarle un canal de diálogo político.

Fue uno de los temas que conversaron los cancilleres Felipe Solá y Euclides Roberto Acevedo Candia esta semana.

Paraguay paga el precio político de reconocer diplomáticamente a Taiwán –en histórico diferendo con el continente– como la verdadera China, lo que le ha cerrado la puerta no solo a la mayor fuente de recursos sanitarios durante la pandemia sino también a las vacunas que se producen en aquel país.

En paralelo, el Gobierno avanza en la organización de los 30 años del Tratado de Asunción. 

Al final, la cumbre virtual del viernes 26 será solo de presidentes. Los  cancilleres buscarán reagendar una cita presencial. Y si bien está previsto que se presenten alguno hitos del bloque, como el Estatuto de Ciudadanía, y hasta un nuevo logo, los fundadores llegan a este aniversario con claras diferencias entre ellos.

Sin lugar a dudas, donde el gobierno de Alberto Fernández sigue chocando con sus pares del Mercosur es en ciertos aspectos comerciales, como la velocidad de cierre de los acuerdos con terceros y la baja del arancel externo común (AEC).

Desde el Gobierno insisten en que hay una “ideologización” en las posturas de los otros gobiernos que ponen a la Argentina en un lugar de intransigencia que no pregona.

Sobre el tema, dialogaron esta semana por videoconferencia los cancilleres Solá y Ernesto Araújo, de Brasil. La gestión de Cambiemos había avanzado, con mayor alineamiento, en el debate para bajar el AEC. Al asumir el Frente de Todos, se puso una pausa para repensar esa reducción bajo un esquema que no fuera generalizado.

Durante su intercambio, Solá le sugirió a Araújo no hacerlo tampoco antes de sentarse a negociar los acuerdos comerciales porque, en caso contrario, la contraparte los empujaría todavía más hacia abajo. El ministro de Jair Bolsonaro se limitó a tomar notas.

Si bien ambas administraciones alcanzaron cierto impasse de convivencia política –en rigor, el diálogo entre los cancilleres nunca se vio afectado por los cruces entre presidentes–, en términos económicos siguen estando en las antípodas.

Desde Brasil, siguen empujando la idea de una mayor flexibilidad para las negociaciones comerciales, dejando a un lado la regla del consenso, un poder de veto de facto. Y en esa idea van en línea con Uruguay e intentan sumar también a Paraguay.

La Argentina, por su lado, se dispone a mostrar buena voluntad ofreciendo el mercado centroamericano y mirando con atención al del sudeste asiático, con cuyos embajadores también mantuvo reuniones Solá en los últimos días.