La Corte Suprema vive por estos días jornadas de importante actividad interna. Tras la elección de Horacio Rosatti como nuevo presidente, este martes se conoció que la ministra Elena Higton de Nolasco renunció a su cargo en el Máximo Tribunal.
«Tengo el agrado de dirigirme al Señor Presidente de la República, con el objeto de presentar mi renuncia al cargo de Jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con efectos a partir del 1° de noviembre del presente año», escribió la ministra en la misiva enviada al titular del Poder Ejecutivo.
En tan solo seis líneas, Highton informó sobre la decisión y cerró con un saludo a Alberto Fernández. «Saludo al Señor Presidente con las expresiones de mi consideración más distinguida.
La ministra había llegado a la Corte en el año 2004 por propuesta del ex presidente Néstor Kirchner y el aval del Senado. Desde 2016 a esta parte, su rol estuvo en el eje de la controversia ya que a fines de 2016 presentó un amparo para continuar en el cargo más allá de los 75 años.
En febrero de 2017, el juez Enrique Lavié Pico, titular del Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo N°6 le hizo lugar y habilitó la posibilidad de que la ministra continúe como integrante del Máximo Tribunal.
Con su renuncia deja libre una vacante para ocupar el cargo de juez de la Corte Suprema. En medio del año electoral, ahora el presidente Alberto Fernández debe analizar el nombre de un o una reemplazante que deberá proponer al Senado de la Nación. Para que la propuesta avance allí, deberá contar con el apoyo de dos tercios de los miembros de ese cuerpo.
La renuncia de Highton en el comienzo de la nueva presidencia
Si bien la ministra Highton de Nolasco estaba cuestionada por su actitud de no renunciar y seguir en el cargo, su renuncia generó sorpresa en Casa Rosada y en el Poder Judicial.
Su carta en la que le informó de su decisión de dejar de integrar la Corte Suprema al presidente llegó en medio de unas semanas de fuerte intensidad en el cuarto piso del edificio de la calle Talcahuano.
En la elección que se llevó a cabo hace dos semanas, la ministra fue una de las ausentes junto a su par Ricardo Lorenzetti. Una de sus últimas jugadas fue cuando quiso frenar el acuerdo extraordinario del que participaron Juan Carlos Maqueda, el ahora vicepresidente del cuerpo Carlos Rosenkrantz y Rosatti.
Ese día, conectada de manera virtual con sus colegas, hizo varios llamados quejándose de que la elección no se podía realizar con la ausencia de Lorenzetti, que había mandado una carta avisando que no podía participar porque estaba con tareas en el Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado (Unidroit). Su accionar habría sido motivado por el propio Lorenzetti.
La noticia de su renuncia fue confirmada a comienzos de esta tarde a través del Centro de Información Judicial, que a través de las redes sociales difundió un artículo con la carta de renuncia.
Su actuación en la Corte
Entre sus posturas recientes, Highton se abstuvo del polémico fallo de la Corte en el que le dieron lugar a la demanda del gobierno porteño contra el DNU del presidente Alberto Fernández por las clases presenciales en pandemia. La ahora ex cortesana tiene antecedentes en no reconocer la competencia del Máximo Tribunal en cuestiones inherentes a la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires.
De muy bajo perfil, Highton se graduó como abogada en 1966 y en 2004 ingresó a la Corte, donde fue, además, la primera mujer en ocupar un cargo como la vicepresidencia. Antes de ingresar al Supremo Tribunal fue jueza civil y camarista, consultora en materia de mediación y resolución de conflictos.