La interna que atraviesa el Gobierno, con sus idas y vueltas, impacta en la CGT, cuyas tribus miran con atención todo lo que sucede entre las altas del Frente de Todos y siguen tomando posición. Algunos grupos marcan terreno públicamente, mientras que otros guardan silencio para no seguir alimentado divisiones. Los más cercanos al moyanismo piden mayor “decisión política”.
Los caciques de la central continúan criticando por lo bajo las acciones del kirchnerismo. Creen que no ayuda en absoluto “jugar a la interna” bajo este contexto y que están haciendo todo lo posible para perder las elecciones en 2023.
“Son unos kamikazes”, definió un experimentado dirigente, en diálogo con PERFIL, los movimientos de aquellos partidarios de Cristina Kirchner. Y se alinean con aquellos funcionarios cuestionados por el ala más dura del Frente de Todos: Martín Guzmán, Matías Kulfas y Claudio Moroni. Del primero, indican que “es muy buen ministro, que gestionó en una pandemia y hoy tiene que lidiar con un contexto internacional adverso. La inflación es un problema mundial en estos momentos”.
Sobre el ministro de Desarrollo Productivo dan cuenta, tal como quedó plasmado en un documento que firmaron en conjunto con la Casa Rosada y la UIA, que la política que se encara en materia de producción “permite mejorar las capacidades industriales y tecnológicas en general”. Y que el lanzamiento del Plan Argentina Productiva 2030, una obra de la cartera de Kulfas, inicia una etapa “para concertar políticas para el desarrollo productivo a mediano y largo plazo”.
«Están todos los caminos para garantizar el poder de compra de los salarios»
De Moroni valoran su capacidad de diálogo y destacan la reapertura de paritarias que se instrumentó para que los salarios no pierdan poder adquisitivo ante la escalada de la inflación. Las palabras del secretario de Industria y Producción de la central Azopardo, Rodolfo Daer, del gremio de Alimentación, dan peso a esta afirmación: “Están todos los caminos para garantizar el nivel de capacidad de compra de los salarios”, expresó este viernes, tras su última negociación salarial en una nota con FM La Patriada.
Para el histórico referente gremial, se debe reconocer “el poder que tiene el Estado a través del Ministerio de Trabajo” y que fue “la primera vez” que no montaron una medida de fuerza para conseguir un incremento salarial.
En este marco, los gremios que pertenecen a la poderosa Confederación Argentina de Transporte, que lidera el ferroviario Sergio Sasia, un grupo de organizaciones que forman parte de la órbita del moyanismo, plantean diferencias. Admiten el contacto con dirigentes del Frente de Todos, de hecho esperan concretar en breve una reunión con el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, pero creen que es momento de “encarar los temas con mayor decisión política porque hay sectores con muchas urgencias”.
En concreto, como le comentó Sasia a este medio, se requiere una mayor planificación y avanzar en una Ley Federal de Transporte. “Resulta necesario detenerse a observar esta nueva realidad, interpretar los reclamos, distinguir las prioridades, modernizar la agenda ministerial y ejecutar acciones sin demoras”, aclaró Sasia, quien ocupa la Secretaría de Vivienda de la central.
Mientras que los dirigentes que se encolumnan en el kirchnerismo no dejan de reclamar acciones de envergadura, como un aumento generalizado de salarios por decreto y quieren a una CGT con otro perfil. “Se tiene que empezar a ver una posición más crítica y más dura de la CGT con relación a lo que está pasando”, avisó Sergio Palazzo, cuya negociación paritaria terminó con elogios de Cristina.