El curioso hecho, sucedio en la provincia Argentina de Santiago del Estero, al norte del pais, donde la temperatura fue mucho peor que en su capital Buenos Aires y un vecino de el barrio El Arenal midió cuán caliente estaba el pavimento y decidió cocinar un «huevo frito al asfalto».
Según el Servicio Meteorológico Nacional, el pasado domingo la temperatura máxima fue de 41,8º y la sensación térmica de 52, pero la del suelo era muchísimo mayor.
El santiagueño midió la temperatura del pavimento, que alcanzó los 64.5º, y decidió hacer la prueba.
Después de cocinar el huevo se lo envió a El Liberal, un diario local.