PRONÓSTICO EXTENDIDO

Desde el Ministerio de Salud, brindan recomendaciones ante la ola de calor

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La cartera sanitaria alertó, principalmente a pacientes con enfermedades crónicas, sobre los riesgos de sufrir descompensaciones severas por las altas temperaturas. Las medidas básicas son beber abundante agua, evitar la exposición al sol y llevar ropa ligera.







La Dirección de Enfermedades Crónicas No Trasmisibles recordó que por las altas temperaturas, las personas con enfermedades crónicas deben reforzar las medidas preventivas para evitar golpes de calor; se trata de un riesgo serio que puede provocar fallos en órganos vitales.

La directora del área, Andrea Cruz precisó que un sobrecalentamiento en el cuerpo por calor o exceso de ejercicio físico. En el caso de quienes se encuentran dentro de los «grupos de riesgo» como personas con enfermedades crónicas, niños, embarazadas y ancianos, la regulación de la temperatura corporal resulta más dificultosa.

Aquellos pacientes que padecen afecciones como diabetes o enfermedades cardiovascular, cerebrovascular, respiratoria, renal o neurológica y sobrepeso deben cumplir con las medidas preventivas. Y también quienes están bajo tratamiento o tomando determinados medicamentos.

«Algunos fármacos pueden agravar el síndrome de agotamiento y deshidratación o de golpe de calor», sostuvo y mencionó los diuréticos, que pueden provocar alteraciones en la hidratación o trastornos electrolíticos; los antiinflamatorios (no esteroideos) y antibióticos o antivirales que afectan a la función renal; los antiarrítmicos, antiepilépticos y antidiabéticos orales; los neurolépticos y medicamentos con propiedades anticolinérgicas o vasoconstrictores.

La especialista explicó que el organismo tiende a sudar cuando la temperatura corporal va en aumento para mantenerse fresco; cuando la del exterior es muy alta, el cuerpo expulsa el sudor de manera más lenta, lo que provoca que no se refresque lo suficiente si no se han tomado medidas adicionales.

Si el cuerpo alcanza un alto grado de deshidratación y temperatura elevada (por encima de los 40ºC), algunos órganos comienzan a funcionar de manera errática.







«La falta de hidratación hace que diversos órganos dejen de funcionar como lo harían de forma habitual; el golpe de calor se origina a consecuencia de un fracaso agudo de la termorregulación y constituye una urgencia médica extrema porque a la vez de tener una aparición muy rápida, de 1 a 6 horas, puede tener una evolución fatal, ocasionando la muerte en menos de 24 horas si no se trata rápidamente», sentenció.

Acciones previas, preventivas

La principal medida para evitar un golpe de calor es mantenerse hidratado bebiendo agua u otros líquidos; evitar bebidas alcohólicas, café, té o bebidas muy azucaradas; permanecer en lugares frescos o a la sombra; en casa, bajar las persianas y cerrar ventanas para evitar que entre el sol, especialmente en las horas de mayor temperatura.

También se aconseja alimentos más ligeros como ensaladas, frutas, verduras o jugos. Evitar ejercicios al aire libre en horarios de mayor temperatura, desde las 12 hasta las 17.

Usar ropa ligera, de colores claros, sombreros, anteojos de sol, calzado fresco que permita la transpiración; protector solar (FPS + 50) y renovarlo cada tres o cuatro horas.

Qué hacer ante un golpe de calor

Las acciones diagnosticado el golpe de calor, se realizan en función de la historia clínica y el examen físico del paciente.

Los síntomas son sensación de debilidad, dolor de cabeza y mareos, pérdida de conciencia, aceleramiento de los latidos del corazón (palpitaciones), orinar poco, sequedad y enrojecimiento de la piel, anhidrosis (ausencia de sudor), hiperventilación.







«Es fundamental que ante un episodio de golpe de calor ponerse en contacto con el servicio de urgencias; mientras mantener a la persona afectada tumbada en una habitación oscura y tratar de enfriar el cuerpo con un baño o ducha fría y aplicando paños húmedos sobre la piel, simulando la acción del sudor», afirmó.