Empleados del PAMI en Resistencia realizaron este jueves una jornada de lucha y concientización, en el marco del paro nacional declarado por la Asociación Trabajadores del Estado para el sector.
En ese sentido, realizaron un paro total de actividades -sólo se mantuvieron guardias mínimas para casos de urgencia- y realizaron una asamblea general donde participaron afiliados a ATE y no afiliados, donde se sumaron también jubilados y compañeros de diversos sectores y otros sindicatos.
De esta manera, reiteraron la lucha «por la defensa del Estado de nuestra obra social PAMI sus beneficios médicos y sociales y la defensa de nuestra fuente de trabajo», explicó la delegada Rosalía Peralta.
«Lo que se reclama principalmente es la normalización de la obra social, su vuelta a los legítimos dueños: los jubilados, los trabajadores y la participación de representantes del Estado, y no un motín del Gobierno de turno. Como sindicato, ATE siempre ha levantado estas banderas frente a todos los gobiernos siempre en defensa del Estado, la fuente de trabajo y nuestros afiliados».
«Queremos la devolución de los derechos de nuestros jubilados, los beneficios ganados a través de luchas y la carrera administrativa con el respeto a las paritarias y a nuestro convenio colectivo de trabajo; es decir un sueldo digno para nuestros afiliados y nosotros por encima de la inflación y no por debajo», explicó.
Números en rojo.
En un comunicado difundido el miércoles, los trabajadores dieron a conocer alarmantes cifras que se dan a nivel nacional: «Se nombraron en 6 meses más de 500 cargos nuevos generalmente jerárquicos, superponiendo y duplicando la estructura, en los más de los casos con desconocimiento de las normativas y de los sistemas de funcionamiento, con sueldos altos de hasta 160 mil pesos mensuales. Esto sumó 27,6 millones a la masa salarial de la institución. Pero luego dirán que con 15 mil empleados sobran para más de 6,7 millones de jubilados.
Hoy se gasta más que años anteriores en medicamentos, pero se restringen las entregas. El contrato único con la industria farmacéutica sin verdadero control se lleva 40 % del presupuesto, secreto, monopólico, con un colchón de precios sin control, por parte de PAMI, ni la secretaría de comercio ni del Ministerio de Salud Pública (ej Enalapril aumentó 160 %, en año 2016).
En Publicidad se incrementó 262 %. Limpieza y mantenimiento se incrementó 455 % dejando de lado pequeñas y medianas empresas pasando a las grandes con costos exorbitantes y resultados pésimos».