Argentina es el campeón del mundo en futsal y es histórico. Una selección que lleva un proceso de dos años y medio, desde que Diego Giustozzi asumió como entrenador, y que tiene la base en una liga local que todavía es amateur. La Selección venció 5-4 en la final a Rusia, una de las potencias y logró el título del mundo en Colombia, sede del Mundial que organizó la FIFA.
El equipo de Diego Giustozzi se apoyó en su arquero, Nicolás Sarmiento, que otra vez tuvo una destacada actuación en el primer tiempo. Le ahogó el festejo a Abramov que ejecutó una volea en la puerta del área, a los 9 minutos. Y antes contuvo un tiro libre de Robinho.
Pero Argentina también generó situaciones: primero Rescia le acertó al palo tras una contra, a los 6. Y el arquero Gustavo desvió el remate de Wilhelm, a los 15, tras una buena jugada de estrategia a la salida de un tiro libre. Pero enseguida, en el mejor momento de Argentina, Rusia abrió el marcador. Eder Lima empujó al gol una pelota que quedó viva en el área tras un rebote en Sarmiento: 0-1 y a sufrir.
Pero le duró poco la alegría a Rusia. Argentina salió con voracidad en busca del empate y lo consiguió en su primer avance. A los 16, Borruto remató y Gustavo dio el rebote, Rescia lo capturó y la cruzó al segundo palo donde Alamiro Vaporaki esperaba para tocar al gol y estampar el 1-1. Alivio inmediato. Y después, Argentina presionó por la ventaja.
A los 19, Kiki Vaporaki aprovechó una distracción de la defensa rusa y definió, pero Rómulo despejó sobre la línea. Y cuando faltaba menos de medio minuto, Basile fabrió una falta contra la esquina y Argentina tenía la chance con un doble penal (se cobra cuando un equipo acumula seis faltas). Cuzzolino -como contra Ucrania- la clavó de zurda desde los diez metros y puso el 2-1 para ir al vestuario en ventaja.
Argentina salió dormido a jugar el segundo tiempo. Iba 75 segundos cuando Eder Lima recibió de espaldas al arco, giró y sacó un zurdazo al ángulo para poner 2-2. Hielo por la espalda de los argentinos. Pero otra vez, duró poco el desconcierto. Agarró la pelota el capitán Wilhelm, cruzó la mitad de la cancha y sacó un zurdazo cruzado que encontró a Alan Brandi. El pivot tocó de zurda, Gustavo le tapó el tiro, pero en el rebote el argentino definió para que Argentina recuperara rápido la ventaja.
Un minuto y quince segundos pasaron para el gol de Lima, el 3-2 de Argentina fue 20 segundos más tarde y el 4-2 llegó a los 2:30 minutos del complemento. Otra vez Brandi, de derecha, definió tras un pase al medio de Cuzzolino para que la Selección se despegara del marcador.
Después, Argentina empezó a jugar con el reloj y con la desesperación de su rival, que no encontraba los caminos hasta Sarmiento, y que cuando lo hacía chocaba con los reflejos felinos del arquero argentino.
A los 11, Sarmiento desvió una nueva media vuelta de Eder Lima. Y a los 15, el arquero tuvo una doble tapada espectacular para mantener la ventaja. Fue clave Sarmiento, que al final recibió el Guante de oro, al mejor arquero del torneo.
Ambos habían llegado a la quinta falta a cinco minutos del final. Argentina volvió a contar con un doble penal, pero esta vez el arquero Zamtaradze. Rusia ya jugaba con arquero-jugador y se jugaba entero por el empate. Pero tras un par de remates desde el campo de argentina que se fueron desviados (uno de Wilhelm, otro de Brandi), Kiki Vaporaki acertó a los 18:20 para el 5-2 y desató el festejo en el banco argentino.
La Selección se empezó a sentir campeona del mundo antes de tiempo. El futsal es un deporte de vértigo puro y hasta que el reloj no llega a cero nada esta dicho. Lyskov puso el 3-5 tras encontrar un rebote en el área. Y a 20 segundos del final, Eder Lima puso el 4-5. Argentina sacó del medio, Rusia recuperó la pelota y se fue con todo por el empate, pero no le alcanzó y Kiki Vaporaki, otra vez desde su campo, le acertó al travesaño en el último segundo del partido. Después, fue todo alegría.