El secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, ratificó esta noche que de ninguna manera se dan las condiciones para reanudar el campeonato el viernes próximo e inclusive sostuvo esa opinión en caso que de eventualmente el ministerio de Trabajo aplicara una conciliación obligatoria, dado que consideró «totalmente arbitrario obligar a un futbolista a trabajar con un salario caído de tres meses».
«Me parece totalmente arbitrario obligar a un futbolista a trabajar con un salario caído de tres meses», argumentó Marchi cuando fue consultado acerca de si una conciliación obligatoria podía llevarlos a levantar la «retención de tareas» con el propósito de que de la competencia oficial en la Primera División se reanudara el viernes próximo.
«Entiendo que desde el punto de vista instrumental, de la logística, del orden, deberíamos pensar en el diez de marzo», repitió el sindicalista respecto de una fecha que considera más razonable como para poner a volver en marcha la actividad.
El gremialista, en declaraciones para TyC Sports, adujo que «aunque estén las garantías no dan los tiempos para arrancar el viernes (venidero)» y añadió que hasta una eventual propuesta superadora será una cuestión que demandaría una consulta a los afiliados, dado que él no debe «resolver (el tema) en forma unilateral».
Ya a mediodía Marchi había expresado que la dimensión de la deuda y el escaso tiempo que queda para llegar al viernes tornaban inviables la vuelta del fútbol tal como la había preparado la AFA.
El titular de Agremiados había reiterado que en las condiciones actuales persistirá el paro y que «la única manera eficaz» para que los jugadores puedan cobrar los haberes atrasados es recibir directamente desde la AFA, sin mediación de los clubes, el dinero que eventualmente ingresará a esa entidad proveniente de la rescisión del Fútbol Para Todos.
«No se puede desarrollar la actividad porque hay una cesación de pagos muy profunda», insistió por entonces Marchi, al tiempo que cuestionó a los dirigentes porque «están negando la realidad», en alusión a que, a pesar de las deudas que mantienen con los planteles, en algunos casos de cuatro meses, quedó todo planificado como para que la competencia oficial se reanude el viernes próximo.
Marchi habló así poco después de que el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, se mostrara confiado en que «lleguen los fondos» para que el torneo de Primera División se reinicie el viernes con el argumento de que «es más fácil solucionar los problemas» con el fútbol en marcha.
«Queremos que el dinero pase del Estado a la AFA, y luego directamente a los futbolistas.
Es la única manera eficaz para que pueda percibir su salario. Ya demostramos que cuando el club recibe el cheque o la transferencia bancaria, lo que menos hace es pagarle a los jugadores», había asegurado Marchi, en declaraciones para TyC Sports.
Además, apuntó que una vez utilizados los fondos provenientes de la cancelación del Fútbol Para Todos para abonar los salarios adeudados y levantar el paro ratificado el lunes, se generará un nuevo problema con los siguientes salarios de los futbolistas, debido a que todavía no se adjudicaron los derechos audiovisuales.
«El próximo pago, como mínimo, va a venir a los cuarenta y cinco o sesenta días. Los jugadores no pueden esperar dos meses más para percibir su salario», adujo Marchi, y denunció, sin puntualizar, que en algunos clubes «están gastando los supuestos 1.200 millones» de pesos que AFA, en principio, recibirá como llave, de parte de la empresa que vaya a adquirir los derechos.
Poco antes, Angelici sostuvo que mañana van «a trabajar todo el día» con la intención de solucionar esta crisis y que a partir del viernes las competencias queden normalizadas.
«Los jugadores y dirigentes queremos comenzar. Mañana a primera hora vamos a contactarnos con el gremio. La idea es que la pelota comience a rodar, porque así es más fácil solucionar los problemas», opinó Angelici, en un momento de la conferencia de prensa que brindó en el Complejo Pedro Pompilio.
En definitiva, las próximas 24 horas serán clave para saber si se agudiza el problema o si se logra una solución que resulte aceptable para todas las partes.
Fuente: DyN