Barcelona parecía tener controlado el triunfo en el clásico de España. Sin embargo, con el tiempo cumplido, el que consiguió un empate con sabor a victoria fue Real Madrid, mediante Sergio Ramos, el hombre de los goles importantes para el club capitalino.
Si bien Luis Suárez había conquistado el 1-0 en el arranque del complemento, el equipo de Luis Enrique desperdició varias chances y en la última perdió al defensor, que de cabeza puso el 1-1, con el que los de Zinedine Zidane mantienen la ventaja de seis puntos sobre los catalanes en lo alto de la tabla.
El dolor por la tragedia del Chapecoense trascendió fronteras y enlutó también el arranque del clásico que paralizó otra vez a España. En el Camp Nou, antes de que comenzara la batalla dentro del campo entre Barcelona y Real Madrid, se guardó un respetuoso minuto de silencio por las víctimas del accidente aéreo que sufrió el club brasileño cuando viajaba a Colombia para disputar la final de la Copa Sudamericana.
Sin embargo, con el arranque del juego, comenzaron también las polémicas. El juego agresivo que plantó el equipo de Luis Enrique apenas pitado el comienzo del partido tuvo respuesta en una contra de los dirigidos por Zinedine Zidane y en una decisión de Clos Gómez que puede traer quejar, al no sancionar el penal –finito- de Javier Mascherano sobre Lucas Vázquez a los 3 minutos.
Con Real Madrid replegado, Barcelona buscó el gol y también pidió penal antes de que se cumplieran los diez minutos, por una mano de Sergio Ramos (fue pecho) tras un centro de Sergi Roberto en una buena jugada colectiva iniciada en el sector izquierdo. A los 18, Lionel Messi tuvo su primera oportunidad de marcar: un tiro libre que se atrapó sin dificultades Keylor Navas.
Los otros dos integrantes del tridente se juntaron a los 20, cuando Neymar desbordó y mandó el centro desde la izquierda para Suárez, cuyo remate de media vuelta dio en Varane, quien evitó la intervención del arquero.
Más suelto, Real Madrid salió del fondo y se animó a llegar al área defendida por Ter Stegen a los 21 y a los 24. Pero en ambas, otra vez, fue protagonista Mascherano. Primero para interponerse entre la volea de Benzema y el arco. Luego, exigido, el argentino tomó de la camiseta a Cristiano Ronaldo, pero el árbitro no lo advirtió y no cobró la falta que hubiese sido el penal que podría haber abierto el clásico español.
A los 37, volvió a avisar Real Madrid, cuando se resbaló Alba, Lucas Vázquez tomó la pelota y se la dio a Cristiano Ronaldo, quien -con caño incluido a Piqué- sacó el disparo que contuvo Ter Stegen. A los 44, el que evitó el gol fue Piqué, cuando cortó un centro que llegaba peligrosamente al área y mandó la pelota al córner. Antes, a los 41 minutos, Barsa volvió a pedir penal por una mano de Caravajal. Pero ninguno de esos intentos fue el que rompió el cero en el clásico, que se tenía reservado el gol para un jugador especial.
Suárez no había tenido casi oportunidades de marcar en el primer tiempo. Pero cuando llamaron a su puerta contestó con gol. A los ocho minutos del complemento, un tiro libre que Neymar puso en el área chica encontró el cabezazo certero del uruguayo -en posición dudosa- para poner al equipo de Luis Enrique al frente y corroborar que la estrategia del DT no había sido en vano.
Como era previsible, el gol le permitió a Barcelona animarse a ir por más, algo que ayudó el ingreso de Iniesta por Rakitic. Con un Real Madrid desaparecido, Neymar desperdició el segundo con un derechazo violento que se fue cerca a los 23 minutos, cuando la hinchada le pedía un toque sutil. Dos después, y tras una combinación con Messi, el brasileño sacó otro tiro que impactó en Ramos. Iniesta también lo intentó de zurda, en otro de los acercamientos al área del local que no encontraron precisión en la definición.
Faltaba una buena oportunidad para Messi y esa llegó a siete minutos del final, cuando Iniesta lo habilitó mágicamente al argentino. Sin embargo, el remate cruzado de Leo no pudo ser tan preciso como su habilitación y se fue cerca del palo. Pese a ser el máximo goleador de la historia, La Pulga atraviesa una racha sin gol ante el Real: con este llegó a cinco partidos consecutivos sin poderle marcar.
Esos goles que no supo convertir los lamentó Barcelona en la última jugada. Sergio Ramos, hombre acostumbrado a goles clave, puso la cabeza tras un tiro libre desde la izquierda y anotó el empate que sufrió todo el Camp Nou. Aunque el local lo intentó en el descuento, el gol no llegó y el empate se consumó. Un 1-1 que le da tranquilidad a Real Madrid en lo alto de la tabla, con 34 puntos, seis más que su máximo perseguidor.