Más de 650 kilómetros separan el hotel en el que se alojó Boca en Bahía Blanca y la cancha de San Lorenzo donde Fernando Belluschi se filtró en el área tras un pase fenomenal de Néstor Ortigoza, picó la pelota por encima de Hilario Navarro y desató la locura. De acá y de allá.
Porque el grito que estaba en la punta de lengua salió eyectado por los cientos de hinchas de Boca que iban llegando a la puerta del hotel Argos. “Dale campeón / dale campeón”.
Adentro, los jugadores y el cuerpo técnico de Guillermo Barros Schelotto vivieron su propio ritual durante el partido. Tranquilos, alejados del ruido que se vivía en la calle, el plantel de Boca siguió el choque de San Lorenzo y Banfield desde un comedor ubicado detrás del lobby.
Los jugadores de Boca celebraron el campeonato en Bahía Blanca. JORGE SANCHEZ
En el entretiempo algunos -entre ellos Fernando Gago- volvieron a las habitaciones y el Mellizo se tomó unos minutos para saludar a los integrantes de la Peña “Boca, un sentimiento” de Bahía Blanca.
Los festejos de los hinchas de Boca en Bahía Blanca. MARCELO CARROLL
El gol de Belluschi hizo estallar a los hinchas. Habían llegado desde temprano. Recibieron a sus ídolos cerca de las 16. Por ese entonces, la zona del hotel -ubicado a tres cuadras del centro de la ciudad- ya estaba vallada y con todo listo para recibir la vigilia de los hinchas.
Con el correr de los minutos en la cancha de San Lorenzo se iban multiplicando los fanáticos en Bahía Blanca. Hasta que el grito de campeón encontró a cerca de 500 que saltaban y esperaban ilusionados ver a uno de los jugadores, al menos a lo lejos.
El pitazo final en el Bajo Flores desató la fiesta en Bahía. Ahora sí. Los jugadores empezaron a asomar. Los pasillos del hotel se tornaron azules y amarillos.
Extensas filas de hinchas de Boca para sacar entradas para el partido ante Olimpo . (La Nueva Provincia)
Ricardo Centurión encabezó la celebración. Se lo dedicaron a River. Se lo dedicaron a todos. Y hasta utilizaron manteles y sábanas blancas para convertirse en el fantasma de la B y dedicarle el título a su máximo rival.
Guillermo no se quedó atrás. Salió a festejar con los hinchas y recibió el cariño de todos. «Que de la mano de los Mellizos, toda la vuelta vamos a dar», bramaba la gente.
El partido del miércoles contra Olimpo era lo que menos importaba en la noche bahiense. Apiñados. Unidos en un salto interminable, los jugadores no paraban de cantar. Y la fiesta promete continuar.
Para el partido ante Olimpo la policía dispuso un fuerte operativo de seguridad donde la apertura de las puertas del estadio Norberto Carminatti serán a partir de las 16.30 tanto para los neutrales -que serán de Boca, está claro- como para los locales.
El ingreso de los hinchas de Boca será por la calle Donado y Chile donde deberán exhibir la entrada.
Según adelantaron, no podrán ingresar con camisetas y o prendas que hagan alusión a los colores de Boca. Algo que también se intentó el sábado en Mar del Plata, aunque finalmente en la tribuna se exhibieron camisetas de Boca.