El qeuipo millonario se resigna a terminar de bajarse tan temprano de la pelea por el torneo. River ratificó el buen momento que atraviesa con una victoria por 2-1 frente a Belgrano, que le permite al menos seguir soñando con la hazaña o al menos acercarse a la zona de clasificación para la Copa Libertadores 2018.
Sebastián Driussi y Gonzálo Martínez marcaron los goles del equipo de Marcelo Gallardo, mientras que Cristian Lema convirtió el tanto de la visita, tras una muy buena jugada colectiva.
Con este triunfo, el Millonario se trepó al sexto puesto en la tabla de posiciones, y se mantiene a ocho puntos de Boca, el único líder del torneo.
En la próxima fecha, River visitará a Godoy Cruz en Mendoza para intentar conseguir una tercera victoria al hilo en el ámbito local y, así, mantener con vida al sueño.
River, sin su delantero estrella, Lucas Alario, ni Rodrigo Mora y otros convocados a sus selecciones en la fecha FIFA, recibía a Belgrano de Córdoba en el Monumental por la 17° fecha, en busca de su segundo triunfo consecutivo. El conjunto de Marcelo Gallardo cumplió con el objetivo y ganó 2-1.
Así, el Millonario suma 29 puntos (a ocho de Boca) y se acercó a la zona de clasificación directa a la Copa Libertadores de 2018. En tanto, Belgrano redondea una pésima campaña con 13 puntos, sólo superando a Arsenal en el fondo de la tabla.
El encuentro comenzó como se esperaba. River proponía lo que acostumbra con su ataque rápido, presión arriba y peligrosidad por las bandas con jugadores de buen pie. Pero los dirigidos por Madelón no se quedaron atrás y lograron hacer más daño que el local teniendo menos la pelota.
De hecho, las primeras llegadas claras fueron del «Pirata» cordobés. A los 6′ pareció que Maidana agarró a Lema dentro del área local, pero el árbitro Nicolás Lamolina no vio penal. Un minuto después, Batalla salió rápido y le ganó el duelo a Bieler, cuando quedó mano a mano.
El delantero no pudo pararla bien para una mejor resolución. A los 26′ Maidana salvó otra de peligro para los visitantes. El defensor llegó a cruzar mandando al córner cuando definía Matías Suárez.
Con la producción de Pity Martínez y Nacho Fernández River levantó mucho a falta de 15 minutos y tuvo sus mejores chances sobre el final. Melano se durmió, Mayada se le anticipó y encaró a la defensa celeste, jugó la pared con el Pity y centró para Nacho, que cabeceó y la pelota fue despejada por la defensa pirata en la línea. En una segunda jugada el ex Huracán le pegó y, tras un desvío, la redonda terminó en el techo del arco. Después, a los 40′ Nacho Fernández centró para Alonso, que llegó a cabecear por detrás de todos: se fue cerca.
Tan sólo a los 40 segundos del complemento River sacó ventaja con una jugada por la izquierda. Rojas desbordó, metió un centro rasante con fuerza, Driussi llegó por el medio. La pelota pegó en el palo, le dio en la espalda al arquero Acosta y se metió. A los 9′ Alonso tuvo el segundo. El delantero le pegó mal cuando la jugada pedía cruzado, pero la tiró afuera.
Y cuando River sonreía por el resultado y el trámite a favor, llegó la sorpresa de los cordobeses que enmudeció momentáneamente el Monumental. Lema hizo una doble pared en el borde del área y definió como delantero para empatar el partido.
El choque se volvió peligroso para los locales, que salieron a buscar con todo. Tanto así que a los 20′ Ponzio cerró de manera providencial cuando Bieler se relamía por el segundo. Pero finalmente fue la jerarquía de River la que sacó ventaja. Rojas tocó para Alonso, que pivoteó y tocó de primera para Casco cuando entraba al área. El lateral la aguantó, se tomó un segundo de más para esperar la llegada Pity de frente al arco y el volante le pegó de primera al lado del palo. Imposible para el arquero.
La perla al final del encuentro fue el gol errado por River en el descuento. El Pity Martínez recorrió varios metros, acompañado de tres compañeros por el medio.
Cuando quedó mano a mano el volante cedió para Tomás Andrade y el juvenil le dio demasiado despacio. Acosta se estiró para atrás y salvó milagrosamente. Una situación difícil de repetir.