La planta automotriz de General Motors (Chevrolet) ubicada en la localidad de Alvear, a 15 kilómetros de Rosario, volverá a abrir sus puertas después de haber suspendido su producción durante 100 días por la pandemia que a su vez impactó negativamente en el mercado interno y las exportaciones.

Sin embargo, este lunes, directivos de la multinacional anunciaron la reapertura de la planta bajo estrictos protocolos de salud y seguridad tanto para el personal propio como para los proveedores requeridos por el gobierno nacional y provincial, destacaron.

El reinicio de la producción se realizará de forma gradual y por ahora, está contemplado que trabaje un solo turno para la fabricación del Chevrolet Cruze destinado al mercado argentino y sobre todo, para exportar a Brasil, Paraguay y Uruguay, los principales destinos del coche de alta gama.

A su vez, fuentes de la Compañía confirmaron que durante el último trimestre de este año se retomarán las inversiones para el desarrollo del nuevo modelo que, tienen contemplado, comenzarán a producir a principios de 2022.

Para la zona del Gran Rosario, significa un dato más que positivo ya que la crisis económica que viene arrastrando Brasil, y que se profundizó a partir de 2018, impactó de lleno en el ritmo de producción de la planta local que tiene al país vecino como el principal destino de los autos que allí se fabrican.

Sumado a ello, la caída del mercado interno desde el año pasado obligó a la empresa a producir muy por debajo de su capacidad y en marzo pasado, días antes que la OMS declarase al coronavirus como pandemia, la automotriz había acordado con el gremio suspensiones y reducción de turnos para evitar despidos. Por ello, la reactivación gradual de la planta y la continuidad del nuevo proyecto, llevó más que alivio para los trabajadores.

En cuanto a los cuidados para la reactivación de la planta, la fábrica dispuso medidas de precaución tales como el control de la temperatura de los operarios en distintas instancias, formularios de autodeclaración, protocolos de distanciamiento físico, la entrega de elementos de bioseguridad para todo el personal, desinfección y limpieza de espacios comunes y de estaciones de trabajo y equipos.

A su vez, se dispusieron normas para el cumplimiento del distanciamiento físico en las líneas de montaje y comedores como la sanitización continua de los espacios de trabajo y desinfección diaria de la planta.

«La salud y seguridad de nuestro empleados y colaboradores es nuestra prioridad y estaremos capacitando a todo el personal que ingrese a nuestro parque industrial para garantizar su trabajo en la reanudación de nuestra producción», aseguró Federico Ovejero, Vicepresidente de General Motors Sudamérica Argentina, Paraguay y Uruguay.

 La salud y seguridad de nuestro empleados y colaboradores es nuestra prioridad y estaremos capacitando a todo el personal que ingrese a nuestro parque industrial para garantizar su trabajo en la reanudación de nuestra producción

«La pandemia por COVID desafió la salud y el trabajo de todos los argentinos. Es un paso importante volver a trabajar y producir de forma segura y responsable porque entendemos que de esta crisis se sale produciendo y cuidando de nuestras familias en primer lugar siempre», agregó Ovejero.

Por su parte, Claudio Vulcano, Director de la Planta, aseguró que los protocolos instrumentados «contemplan las mismas medidas preventivas que el resto de las plantas de GM en el mundo que ya están funcionando».

«Además, los protocolos se compartieron con el sindicato SMATA con quienes se trabaja en forma conjunta a través del Comité mixto de Higiene y Seguridad», agregó.