Iba a realizarse una cirugía estética y, finalmente le descubrieron cáncer. Por eso Pepe Cibrián (68 años) fue intervenido quirúrgicamente hoy en el Otamendi.
En Facebook, el director teatral escribió una emotiva carta, que intenta abrir los ojos sobre la prevención de este tipo de enfermedades. «Hoy es un día/noche/tarde más que especial y lo que les voy a escribir, más allá del afecto o no que me puedan tener, es para intentar colaborar para concientizarnos sobre riesgos evitable, que por prejuicios, omnipotencias, dejadez, miedos lógicos, hacen que los resultados luego sean irreversibles», comenzó el escrito.
«Me voy a operar de un cáncer de próstata. Y fue de casualidad que me enteré ya que me hago los chequeos todos los años y el pasado dio bien, pero este es muy agresivo y creció rápidamente. Fue la buena y mágica suerte que mi cirujano plástico me pidió un examen «, detalló.
Sin ponerse colorado, el hijo de José Cibrián y Ana María Campoy dio un consejo: «El sentido de este compartir es pedir conciencia. Muchos hombres por eso de que «no me metan el dedo en el culo» porque soy macho, o por miedo al dolor absurdo no hacen ese fundamental testeo además de los análisis de sangre específicos cada año. ¡El dedo es necesario! ¡No es joda! ¡No se es maricón por eso! ¡Se es inteligente!», continuó.
LA CARTA COMPLETA
Por un dedo en el culo
Hoy es un día, noche, tarde más que especial. Y lo que les voy a escribir, más allá del afecto o no que me puedan tener, es para intentar colaborar, para conscientizarnos sobre riesgos evitables, que por prejuicios, omnipotencias, dejadez, miedos lógicos, hacen que los resultados luego sean irreversibles.
Mañana me voy a operar de un cáncer de próstata. Y fue de casualidad que me enteré, ya que me hago los chequeos todos los años y el pasado dio bien, pero éste es muy agresivo y creció rápidamente.
Fue la buena y mágica suerte que mi cirujano plástico me pidió un examen de próstata. No sé el por qué. Pero me lo hice y el índice dio alto, con lo cual esa misma noche mi amigo oncólogo que me revisa siempre descubrió un tumor. Esto hará 10 días. Y en estos días hice todos los análisis, tomografías, biopsias, centellogramas habidos y por haber. Y mañana me opero.
Siempre he sido y soy quien acciona que ante un conflicto ¡ya! Hoy, sí puede ser.
Me aceleraron exámenes y todo dio muy bien en cuanto a posibles ramificaciones. O sea, me opero y a seguir en 15 días con mis pruebas de teatro, con Ricky a la cabeza, mi Georgina, Damián, Santiago, Tuity, aunque el 8 igual comienzan con Ricky y Santiago.
¿Si fue difícil? Obvio.
Es una suerte, de golpe muy fuerte, que uno ve en las películas y que al vivirlo en carne propia es muy particular. Pero el sentido de este compartir, además de eso, es para pedir consciencia.
Muchos hombres, por eso de que «no me metan el dedo en el culo porque soy macho», o por miedo al dolor absurdo no hacen ese fundamental testo, además de los análisis de sangre específicos cada año.
¡El dedo es necesario! ¡No es joda! ¡No se es maricón por eso! ¡Se es inteligente! No hay ser humano que pueda disfrutar que le metan un dedo para saber si tiene o no tiene un tumor.
Y cuando el caso se ha complicado mucho y entonces los procesos son muy invasivos o no tiene solución, deben pensar: «Me privo o sufro por un dedo en el culo».
Una mujer debe permitir que su ginecólogo la palpe, le introduzca su mano y sondee. De no hacerlo y tener cualquier bulto tumor no hay solución.
Pero no: a mí nadie me mete su mano en mi chocha.
Culo, chocha. ¿Tiene sentido una vida?
Hoy la Argentina es el primer país de América latina con la mayor cantidad de contagios por HIV: 7 y pico por ciento, cuando Chile tiene el -3%. ¿Qué campañas hacen nuestros gobiernos para evitar tales flagelos? ¿Qué destinan todos, sin excepción para prevenir y salvar a su propia gente? Los diarios. Las webs. Porque «son vidas». Lo que fuere es poco. Deberían explotar los canales, las radios, los medios.
¿O los jóvenes de 15, 20 o 30 drogados con pastillas tienen consciencia de usar forro en el momento del sexo? ¿Qué educan los padres pudorosos de “que de eso no se habla”?
La pyblico hoy a esta nota para que me den esa energía que necesito. Todos necesitamos. Porque obviamente el amor sana porque sostiene, contiene, suaviza.
No es milagroso necesariamente pero obra milagros.
Yo nunca tengo pudor de pedir, de criticar, de defender, de reírme de mí mismo.
Y si todos compartimos esta nota no para que alguien, por favor, me tenga lástima, y sí para que ayudemos a conscientizar.
¿Qué mejor?
Compártanla sin cesar porque de la misma manera que mi voz, la de Pepe, tuvo fuerza en el Senado, tal vez acá también la tenga. Y en cada nota hablaré de esto. Y todos debemos hablar.
O tal vez a vos que me estás leyendo y no pensabas que lo que leés y entendés que vale la pena, como todo test anual para prevenir con una ciencia que a tiempo resuelve que la vida es mágica.
Estoy con los nervios lógicos. Pero no más.
Tal vez fue el cuerpo que me dijo que descansara un rato.
Tal vez fueron “stresses” vividos impensablemente este año.
Tal vez es el dolor a mi país.
Pero pesa mucho más lo que ustedes y mis más cercanos me dan día a día.
Y es por eso que escribo esta carta para ustedes con fuerza y un profundo optimismo. Porque voy a estrenar “Lord” el 5 de enero. Y más y más.
Y todo realmente es fugaz.
Eso de disfrutemos cada día me resulta muy difícil.
Pero sé que el escribirles esto me causa un disfrute de poder intentar aportar algo más a mi gente.
Besos.