PRONÓSTICO EXTENDIDO

Saenz Peña: Detectan altos de desnutrición en niños

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El trabajo de los profesionales de Fundecch Conin agudiza su actividad para revertir la desnutrición. Extienden su atención por cinco municipios.

«Un desafiante año», así es catalogado 2023 por el Centro Fundecch de la Familia Conin que trabaja para revertir la condición de desnutrición que afecta a muchos niños «que ven afectado su potencial de futuro, si el problema no es revertido antes de los cinco años de edad».

En dos operativos del centro Fundecch de la Familia Conin se detectaron nuevos casos de desnutrición infantil.

El centro Fundecch habla de «desnutrición y no de hambre, porque no es necesariamente lo mismo. Podés no tener hambre, pero si comés guiso todos los días no estás bien nutrido y a nosotros no solo nos interesa que los niños sobrevivan, porque nuestro trabajo es que cada infante se desarrolle y sea lo inteligente que potencialmente puede serlo, si se lo alimenta, se lo estimula y se lo educa como lo requiere y se lo merece», detalla el profesor Javier Peralta, coordinador de la sede que Fundecch construyó en el barrio Matadero para atender al niño y su familia.

Es de destacar que en el lugar no se trabaja exclusivamente con sáenzpeñenses, ya que el centro Fundecch de la Familia Conin amplió su área programática y llega con el trabajo de lucha contra la desnutrición a cinco municipios.

En consecuencia, el lugar recibe pequeños desde Pampa del Infierno, Napenay, Avia Terai y Machagai, además de los locales.

El «desafiante año» tiene directa relación con la crisis económica y social que atraviesa el país y que impacta en la canasta básica de alimentos de todos los sectores, especialmente de los más vulnerales.

La realidad queda expuesta en los datos surgidos a partir de los dos operativos que se concretaron en 2023 y que implicaron doce días de labor, en el que se atendieron trescientos niños de entre 0 y 4 años y 11 meses, detectándose más de sesenta casos de infantes con desnutrición crónica y aguda.

«Lamentablemente, nos estamos especializando cada vez más en la atención y recuperación de niños con desnutrición grave y son muchos los casos que el equipo está en proceso de recuperarlos», afirma con dureza Peralta.

Los datos surgidos de cada relevamiento nutricional o de la detección que se realiza en el centro de los casos, son subidos a la Plataforma Sumar lo que significa que «no se está diciendo nada que el Estado no sepa». El trabajo contempla a menores de cinco años, «pero haciendo foco en los que tienen de cero a dos años». La característica del programa implementado es que «los chicos deben asistir todas las semanas a la sede del barrio Matadero para el control pediátrico y nutricional, y cuando la familia no está dando respuesta inmediatamente el equipo acciona para revertir ese desentendimiento del entorno del pequeño».

En la contemplación de los casos de mal nutrición que existen, el Estado nacional aplica una política de asistencia a las familias que tal vez no concuerde con la estrategia de trabajo integral para el cuidado del niño. La administración, en la estrategia ministerial utilizada, buscaba la distribución directa de los recursos a las familias, mientras que la Familia Conin sostiene otra metodología.

«Lo que nosotros sostenemos es que a una persona que ha sido desnutrida de niño y no pudo expresar su potencial genético, cuando toma decisiones lo hace pensando en el día a día y, en consecuencia, aunque se lo dote de un montón de recursos económicos ese programa no cumple la función de nutrir», explican desde el Centro Fundech.

En las consideraciones se «estima más inteligente y efectivo destinar esos recursos a los programas que buscan tratar la problemática de la incorrecta nutrición a tiempo».

«Si le das y esa persona no te brinda una contraprestación o no rinde cuentas es muy probable que ese recurso se diluya y no cumpla con el objetivo de que la familia tenga una correcta nutrición», refiere Javier Peralta.