Una grave situación entre dos defensoras oficiales de la provincia de Chaco terminó con una denuncia penal. El escrito fue radicado por la defensora oficial N°1, Magalí Beatriz Ortega, en la Comisaría Octava de la capital chaqueña el pasado 30 de mayo.
Según la denuncia, Ortega detalló que el pasado martes 28 de mayo, alrededor de las 11:30 horas, se encontraba en su puesto de trabajo cuando se presentó en su oficina «de manera abrupta» la defensora oficial N°9, María de los Ángeles Martin.
De acuerdo a lo radicado por Ortega, Martin se dirigió a ella «gritando y acusándola de haber designado a un usuario a su defensoría de manera directa«. Ortega le expresó que «esa información era errónea» y le explicó diferentes motivos por los cuales no podía atender a ese usuario, añadiendo que el caso en cuestión habría sido elevada a la Defensoría General, quienes tendrían ellos la obligación de designar la Defensoría a tratar el caso.
Siguiendo con el escrito, Ortega confirmó que Martin continuaba «exaltada, violenta e intempestiva» y que «arrojó un cuaderno hacia su persona, impactando en una de las empleadas«. Toda esta situación «fue extremadamente estresante para todos los presentes«, consignó la defensora oficial N°1.
Pero la situación no quedó allí. Ortega sostuvo que el 30 de mayo se encontraba en su oficina cuando nuevamente Martin se hizo presente en el lugar.
De acuerdo con lo escrito en la denuncia, una de las empleadas le dijo a Martin que Ortega estaba ocupada y que debía anunciar su presencia, pero esta hizo caso omiso e ingresó al despacho «de manera prepotente, a la fuerza, bloqueando la puerta de acceso y reclamándole por el hecho ocurrido el día martes«. Según Ortega, Martin la trató de «chiquilina» y le dijo que «se estaba comportando como una criatura«.
Ortega le habría expresado que no tenía deseos de dialogar y que lo haría en otro momento, pero Martin, quien se encontraba en la puerta, impedía la salida. Ante esta situación, la defensora oficial N°1 comenzó a gritar a sus empleados para que llamaran a la seguridad. Finalmente, uno de los presentes logró abrir la puerta y Martin se retiró del despacho mientras propinaba insultos.
Fuente: (Diario Chaco)