PRONÓSTICO EXTENDIDO

8 meses de gobierno y regalaron 10 mil kilos de frutas en Plaza de Mayo para denunciar a Macri la «quiebra» del sector frutihortícola

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Cientos de personas entregaron esta mañana una postal atípica de la Plaza de Mayo, atraídas por la noticia de que los productores de frutas de Río Negro regalarían un kilo de manzanas o peras por persona, en protesta por la escasa rentabilidad.







La multitud superó las expectativas: en las hileras mujeres y hombres mayores, madres con hijos impacientes por la espera y jóvenes que daban al lugar un ambiente de Poképarada. Al cabo de unas horas, los productores habían liquidado 5.000 kilos de fruta (aunque sólo dos o tres unidades por persona) y allí terminó la primera etapa del reparto, porque los camiones de refuerzo no tenían autorizado el ingreso a la Ciudad.

El tema de la crisis flotaba en el ambiente y los productores se movían de un lado a otro para satisfacer los reclamos del nutrido puñado de periodistas. Los volantes que entregaban en mano eran claros:«Precio productor manzanas $3 – Precio góndola $28.10 – Diferencia 851%/ Precio productor de peras $2.10 – Precio góndola $23.50 – Diferencia 1.009%».

«Mientras el Estado recauda en concepto de IVA por kg de fruta en góndola $3, el productor tiene un quebranto de $1.5 por kg de fruta», concluía el folleto. El mensaje era contundente, pese a todo, los productores tenían mucho por decir.







«De 5.000 pequeños productores quedamos 2.000. Ya se perdieron millones de kilos de frutas del Alto Valle porque no vale la pena ni juntarla», relató a ámbito.com Vicente Jara. «Con estos precios no podemos. Me pagan 10 centavos el kilo de pera y me cuesta un peso producirla. Encima, algunas provincias frutícolas se están dedicando al gas y al petróleo. Uno pasa por una quinta y se encuentra una perforadora. Vas a la chacra y te meten una torre. No podés decir nada», se lamentó. Pidió «que nos llame el Presidente, los gobernadores o los ministros».

Rubén Pérez produce frutas en la ciudad rionegrina de Mainqué. Su principal reclamo es que «no sabemos cuánto vamos a cobrar. Falta organización y ver la parte comercial. Esperamos que se tomen medidas: nosotros no queremos subsidios, queremos trabajar, pagarle a los empleados y tener una rentabilidad. No hace falta ser muy inteligente para darse cuenta», dijo a este medio.

«Pagando todos los gastos, la cuenta nos arroja un menos 10 o menos 20. En los diarios, un kilo de manzana que está $42.90 se promociona con una rebaja que lleva el precio hasta $29.90. ¿Cuáles son los números para bajar tanto un producto», se preguntó.

Por su parte, el productor Jorge Pizzorno explicó: «Lo único que esperamos del Gobierno es saber dónde va. Nosotros ponemos la plata y esperamos seis años hasta obtener el primer kilo de fruta. Si tomamos un crédito al 20%, cuando tenemos la primera producción ya debemos el 100% y no podemos emplear a nadie. Siempre pusimos todo, solo pedimos que nos den una tasa acorde a las circunstancias».

Según indicó en un informe de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), «tanto para las peras como para las manzanas el costo de producción es de $ 4».

Federico Sacheri, presidente de la Federación de productores de frutas de Río Negro y Neuquén advirtió que «la producción frutícola del Alto Valle está desapareciendo» y puntualizó que «la plata queda en los intermediarios».

Otro reclamo común de los los productores locales se refería a los miles de kilos de frutas que están ingresando a la Argentina en las últimas semanas desde Chile y Europa.

Mientras tanto, los minutos pasaban, las colas se engrosaban y la Policía Federal había dispuesto un extenso vallado sobre las calles laterales. La pregunta se repetía: ¿Van a entrar más camiones? Los afortunados que llegaron al primer reparto pudieron llevarse unas pocas unidades. Sin embargo, así y todo valía la pena.

«Vine para ahorrarme unos pesos. Hoy por hoy en la verdulería te cobra $35 un kilo de manzanas. Para mí, ahorrarme $35 es demasiado», detalló Vanesa, una joven estudiante que llegó a la Plaza cerca del mediodía. Para esa hora, una segunda tanda de frutas para regalar pareció calmar la ansiedad.

«Yo vine a apoyarlos, espero llegar al reparto», se esperanzó una vecina. Otra ya ponía fecha para la anunciada protesta de tamberos de la próxima semana: «Cuando regalen leche voy a estar acá».