En medio de la polémica por el bono de $500 mil que le dio la Sociedad Rural cuando ya había sido designado, diversas propiedades que el ministro de Agroindustria tiene en Entre Ríos son allanadas por la justicia en el marco de la causa por vaciamiento y ocultamiento de bienes iniciada por su hermana Dolores. El funcionario macrista está a un paso de la indagatoria.
Mal momento para el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere. Es que mientras el escándalo -que ya llegó hasta la justicia e incluso la Oficina Anticorrupción- por el bono de $500 mil que la Sociedad Rural Argentina le dio cuando ya habìa sido designado en el gobierno nacional sigue escalando, le allanan su casa, la de su madre, empresas y hasta un banco en el marco de una causa por estafa, vaciamiento y ocultamiento de bienes que le abrió su propia hermana Dolores.
Según informó el periodista Sebastián Abrevaya a través de Twitter, hace sólo unas horas fuerzas de seguridad se encontraban allanando la casa que el extitular de la SRA tiene en la provincia de Entre Ríos, en el barrio Parque Urquiza, conocido por ser uno de los más caros de la ciudad de Paraná.
Se trata de una medida solicitada por el fiscal Alejandro Cánepa, el último día antes de la feria judicial, y que también comprende la búsqueda de documentación en las Las Margaritas SA, SAER (Editora de El Diario de Paraná, del que la familia es accionista minoritaria) y el Banco Itau, clave en la maniobra de estafa.
Además, el ministro Etchevehere fue inhibido en sus bienes, por lo cual se entiende que el próximo paso que dará la justicia será el pedido de indagatoria.
“Mis hermanos realizan maniobras fraudulentas en las empresas familiares de Entre Ríos. Fueron llamados a indagatoria, pero interpusieron una nulidad para que no se conozca la verdad sobre la información aportada por la AFIP”, señaló Dolores Etchevehere en una entrevista radial en que dio a conocer el caso.
En ese sentido, denunció haber recibido intimidaciones directas, aunque desconoce el origen de las mismas: “Me amenazaron a mis hijos por teléfono, con información muy precisa, están siguiéndome; esto es aparte de las agresiones que recibo por parte de ellos (sus hermanos)”.