PRONÓSTICO EXTENDIDO

China decidió no financiar la represa de Chihuido en Neuquén y ahora el gobierno sale a buscar capitales alemanes

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La represa hidroeléctrica de Chihuido en Neuquén que iba a desarrollarse con capitales chinos parece comenzar a quedar trunca luego de que los capitales del país asiático decidan desistir de la operación luego de que se demore el plazo para la presentación del contrato y las condiciones se prorrogaron hasta fin de este mes.







Las razones que se argumentan son varias pero una fundamental está vinculada a que China espera un fallo favorable de la Corte Suprema sobre el impacto ambiental por todos los proyectos de represas que tiene en el país, fundamentalmente los de Santa Cruz, y que al no conseguir esta autorización desistirá de las inversiones.

Según una fuente vinculada a las negociaciones por el financiamiento de la represa sobre el río Neuquén, “lo de China está descartado” y todo indicaría que de concretarse la alternativa alemana los tiempos no darán para cerrar la operación ahora.

La propuesta del país europeo es similar a las anteriores, es decir, financiar el 80% del proyecto, a una tasa de entre el 5 y el 6 por ciento en una UTE que incluiría a la empresa alemana Siemens.







El consorcio de firmas que se adjudicó Chihuido está compuesto en un 39 por ciento por Helport (de Eduardo Eurnekian), Panedile, Chediack, Eleprint e Hidroeléctrica Ameghino y la española Isolux Ingeniería.

Al demorase tanto el proceso, la obra se fue encareciendo en dólares y hoy se habla de un monto cercano los 2600 millones de dólares.

Chihuido I fue pensada como una presa que posibilite, además de la generación de energía, el control de crecidas del río Neuquén. El proyecto se planificó para ser concretado en la intersección con el río Agrio en el centro de la provincia.